Fueron necesarias más de seis semanas, pero la huelga que amenazaba con trastornar la industria automotriz estadounidense está llegando a su fin.
General Motors ( GM ) fue el último de los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit en firmar un acuerdo tentativo con el sindicato United Auto Workers, que había amenazado con ampliar su huelga a la instalación más grande de GM en América del Norte.
En total, las huelgas involucraron a casi 50.000 trabajadores.
Los miembros del sindicato recibirán fuertes aumentos salariales de dos dígitos que pueden costarle a GM casi $7 mil millones durante los próximos 4,5 años.
Los costos laborales más altos también afectarán los resultados de Ford ( F ), que suspendió su orientación y dijo que el nuevo acuerdo con la UAW agregaría entre $850 y $900 al costo de cada automóvil.
"Los inversores tienen razón al preguntarse si el plan de negocios de GM para 2030 todavía está en marcha", escribió JR Research, líder del SA Investing Group
