Puede capturar alrededor de 36.000 toneladas de CO2 al año, pero eso es sólo una gota en el mar.
La start-up suiza Climeworks lo ha vuelto a conseguir. La compañía acaba de abrir en Islandia la planta de captura de carbono más grande del mundo, eclipsando su propio récord de cuánto CO2 puede extraer del aire. La anterior planta de captura de carbono de la compañía, Orca,aspira alrededor de 4.000 toneladas de CO2de la atmósfera por año, pero la nueva planta puede manejar casi diez veces esa cantidad,según lo informado porEl Correo de Washington.
La planta se llama Mammoth y cuenta con 72 ventiladores industriales que pueden extraer 36.000 toneladas de CO2 del aire cada año. Al igual que Orca, el CO2 no se recicla. Se almacena bajo tierra y eventualmente queda atrapado en piedra, eliminándolo permanentemente (dentro de lo razonable) del medio ambiente. En realidad, la planta está ubicada en un volcán inactivo, por lo que será un gran escondite para un villano de James Bond en caso de que alguna vez cese sus operaciones.