La economía británica no remonta. El Producto Interior Bruto (PIB) del país se ha contraído un 0,3% en el mes de octubre, mucho más de lo esperado por el consenso de analistas, que estimaba un cambio del 0%. La caída se produce tras el crecimiento del 0,2% registrado en septiembre.
Así lo ha develado la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés) este miércoles en una nota, en la que ha explicado que todos los sectores de servicios, producción y construcción británicos se han contraído en el décimo mes del año.