Los bancos globales son optimistas sobre la economía estadounidense, pero las empresas se muestran escépticas.
Después de casi dos años de predecir recesiones, los analistas de Wall Street ahora dicen que la costa está despejada de cara a 2024.
Sin embargo, eso difiere de las empresas e inversores que se están preparando para una desaceleración causada principalmente por una menor demanda de los consumidores.
Los administradores de dinero no tienen claro qué lado tiene razón, pero dada la reciente corrida de las acciones, muchos se han visto obligados a posicionarse de manera alcista de cara al nuevo año