El regulador de protección al consumidor apunta a los servicios de préstamos para estudiantes.
El final de una pausa en el pago de préstamos estudiantiles de casi tres años no ha transcurrido tan bien como se esperaba, y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) describió varios errores cometidos por los proveedores de préstamos estudiantiles.
La agencia dice que estos problemas generalizados “presentan riesgos graves para los individuos y la economía” y que la administración no pagará por un desempeño deficiente.
Como resultado de los problemas, el Departamento de Educación de EE. UU. retendrá aproximadamente $2 millones en pagos a tres empresas según la cantidad de clientes afectados.