La Unión Europea emitió el martes su hoja de ruta climática más ambiciosa justo cuando el bloque enfrenta graves vientos en contra de agricultores enojados y una base industrial enferma cada vez más alarmada por los altos costos de una rápida transición verde.
El Comisario de Clima de la UE, Wopke Hoekstra, propuso al bloque una reducción neta de emisiones del 90% para 2040 como la mejor manera de lograr su objetivo del Acuerdo Verde de alcanzar la neutralidad climática para 2050.
La recomendación inicia un debate político en todo el continente, marcando el primer paso hacia reglas para la próxima década que requerirán estilos de vida de consumo más sostenibles y restricciones a las empresas y la agricultura.