La industria del audio se está contrayendo a pesar de los avances en el streaming.
Los despidos y las medidas de reducción de costos están afectando nuevamente a las compañías de audio, a pesar de que la audiencia de música y podcasts continúa aumentando en los EE. UU.
Esto se debe principalmente a que los ingresos del audio digital aún no han compensado la disminución significativa en el gasto en publicidad de radio tradicional.
La industria de la televisión también se enfrenta a este problema, lo que da lugar a aumentos de precios de suscripción y vías de monetización distintas a la publicidad.