Lo mejor y lo peor de la 4ª temporada:
Lo mejor:
[spoiler]El asentamiento de los flash forwards como nuevo sistema narrativo, que permite desvelar trocitos del futuro sin que el presente pierda fuerza. Además, como vimos en Ji Yeon, se abre la vía de combinar pasado con futuro descolocándonos por completo.
The Constant y The Shape of Things to Come, dos capítulos que entran directamente en la historia de la serie.
Benjamin Linus, que ha soportado en muchísimos capítulos el peso de toda la serie y que se ha consolidado como un personaje imprescindible.
Como prometieron Lindelof y Cuse, la cuarta es una temporada llena de respuestas. No se han abierto demasiados misterios, más allá de la trama principal, y la season finale ha sido una respuesta genial a la cuarta temporada.
Las apariciones fantasmales, empezando por Charlie, siguiendo por Libby y acabando por Claire, además del omnipresente Christian Shephard (¿Jacob?).
La acertada introducción de nuevos personajes. Faraday se ha ganado el cariño de la mayoría, pero Lapidus ha sido clave en la finale y los carismáticos Miles y Charlotte todavía tienen mucho que contar.
La continua batalla entre fe y ciencia, representada por los dos protagonistas oficiales de la serie: Jack y Locke. Cuatro temporadas despuíés, la discusión sigue siendo vibrante. Y ni siquiera intuimos quiíén puede tener razón... [/spoiler]
Lo peor:
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El regreso de Michael. Cuando lo vimos en Ji Yeon creíamos que tendría mayor responsabilidad en la temporada, pero ha llegado para saciar las ansias de venganza de la gente. El traidor llegó, se redimió y se marchó sin pena y con escasa gloria. Inconsistente.
En contraposición al íéxito de los flash forwards, la píérdida de fuerza y presencia de los flashbacks. Sólo la impresionante historia de Cabin Fever nos conmovió.
La muerte de personajes significativos con historias por contar, especialmente la de Rousseau y Alex, cuya vinculación con la Isla prometía episodios fascinantes.
The Other Woman, visto en perspectiva, el peor episodio de la cuarta temporada. Pese a la escena en que Juliet sale del agua...
La escasa participación de personajes trascendentales. Charles Widmore es el claro ejemplo de cuota mínima de pantalla y protagonismo absoluto. Penny, Richard Alpert o Christian Shephard tambiíén entran en este grupo.
Una aburrida e inexplicable tendencia a que los personajes acaben siendo buenos. Sawyer jamás se habría tirado del helicóptero en la primera temporada, Ben no habría cedido el testigo a Locke al principio de la tercera y Michael se fue sin mirar atrás en la segunda. No hace falta redimirlos a todos de sus acciones.
La píérdida de importancia de la Isla. Cada vez echamos más de menos las expediciones de las primeras temporadas a travíés de la selva. Los losties son hormigas en la batalla entre dos gigantes: Ben y Widmore.
Que Locke sólo viva tres años más...
Uno de los aspectos que menos nos preocupa al público y más a ABC y al equipo de Lost son las audiencias. Ya hemos comentado en más de una ocasión que Lost irá perdiendo público a medida que avance la serie. Muy lejos quedan los más de 20 millones de espectadores que vieron la season finale de la primera temporada. Desde entonces, siempre cuesta abajo hasta llegar a los poco más de 12 millones de seguidores en There's No Place Like Home.
En conclusión, la cuarta temporada ha mantenido el ritmo creciente de la serie. La acción isleña, que se había ralentizado al principio de la temporada, tuvo un gran empujón a raíz de The Shape of Things to Come. Los acontecimientos que preceden a la salida de los Oceanic Six son los momentos más importantes de la serie, ya que el objetivo desde el primer día era abandonar la Isla.
Además, tenemos que seguir felicitando el gran trabajo de casting de la serie, ya que los personajes nuevos han llegado para sumar. De hecho, desde la introducción de Ben, sólo se han contado aciertos: Juliet, Alpert, Faraday, Miles, Lapidus, Charlotte, Keamy... Pese a que se ha roto aquella máxima de "todo tiene una explicación científica", Lost sigue teniendo una sólida base de realismo acompañada de una serie de misterios más o menos inexplicables. Por mucho que pasen las temporadas, la creación de los personajes llenos de matices sigue siendo el principal reto. Y se agradece.
Finalmente, uno de los puntos fuertes de Lost siempre es que el futuro tiene una pinta exquisita. La quinta temporada, con los Oceanic Six intentando regresar, Locke en un ataúd, Ben fuera de la Isla, un grupo de supervivientes liderados por Sawyer en Herbert Jablonski y muchos, muchos misterios por resolver. Vibrante.[/spoiler]