Nvidia ha vuelto a sorprender al mercado al conseguir batir unas expectativas muy elevadas, con un incremento de las ganancias del 769% y una mejora del 265% en la facturación. Además, los ingresos procedentes de los centros de datos y las previsiones de mayores ventas el próximo trimestre han animado a los inversores, sobre los que ahora sobrevuela la cuestión de hasta dónde puede seguir subiendo la firma, que el año pasado se revalorizó por encima del 200% y este curso acumula ganancias del 40%.