Los servicios de suscripción están revolucionando la industria del juego.
El creciente costo de los videojuegos está dejando atrás a muchos jugadores, especialmente en países como Argentina, donde la hiperinflación y los problemas económicos han hecho que estas experiencias se conviertan en un lujo.
Además, dado que las copias físicas son cada vez más escasas debido a que los servicios de suscripción como Xbox Game Pass se están convirtiendo en la forma predominante de comprar y jugar, los jugadores están comenzando a perder el sentido de propiedad y el orgullo por los títulos que están jugando.