Como consiga encontrarlos en algún sitio, no hay duda de que los Fred 500 XL van a ser míos. Me encanta el diseño de estos altavoces, que no es otro que el de los auriculares del iPod (la versión antigua) aumentados quinientas veces.
Incorporan un amplificador interno y funcionan con pilas, pero tambiíén podemos conectarlos a la corriente elíéctrica, mediante un adaptador que, extrañamente, no incluye o alimentarlos a travíés del puerto USB de nuestro ordenador.
Por cierto, no os perdáis el catálogo online del fabricante, donde tienen un montón de productos dignos de teletienda a las 4 de la mañana, pero la mayoría de ellos bastante graciosos.
Vía Xataka