(Reuters)
Algunos de los bancos más grandes de Canadá han dicho por primera vez que sus esfuerzos de financiación verde no necesariamente reducirán el crecimiento de las emisiones, después de años de presión de activistas para mejorar la transparencia en sus objetivos climáticos.
Los bancos canadienses, considerados uno de los mayores financiadores de combustibles fósiles a nivel mundial, han recibido críticas de activistas climáticos e inversores por utilizar financiamiento vinculado a la sostenibilidad (SLF) simplemente con el pretexto de una menor huella de carbono en lugar de tomar medidas significativas en esa dirección.