Bloomberg
El caso contra el crowdfunding en el chat laboral
Los empleados de Meta perdieron mucho con las inversiones inmobiliarias promocionadas por un colega.
Entre los muchos canales del sistema de mensajería interna de Meta Platforms Inc. se encuentra un grupo para que los empleados charlen sobre inversiones en bienes raíces. En 2019, un reclutador de ingeniería llamado Sief Khafagi, que trabajaba en la oficina de Meta en Los Ángeles, comenzó a publicar sobre Scoutpads, un servicio que había creado que conectaba a los usuarios con desarrolladores para invertir dinero en bienes raíces.
Scoutpads no estaba invirtiendo directamente en propiedades. Más bien, era una plataforma en línea que servía como intermediario entre inversores y socios inmobiliarios que juntaban el dinero para comprar propiedades, normalmente en zonas residenciales. Luego, la startup cobró una tarifa de referencia de las devoluciones de sus usuarios cuando se vendieron.
La idea atrajo a los empleados de Meta, que tenían mucho dinero para gastar, además de una afinidad natural por un sitio web de financiación colectiva que reducía la fricción de las inversiones de la vida real. Su aparición en la sala de chat de una oficina le dio un aire añadido de legitimidad. Decenas de colaboradores de Khafagi invirtieron.
