Durante la reunión del miércoles entre Vladimir Putin y Kim Jong Un se firmó un nuevo pacto entre Moscú y Pyongyang, en el que se prometió cooperación militar y se esbozó un nuevo pacto de defensa mutua que ayudaría a cualquiera de las naciones si una fuera atacada.
No hace mucho que la administración Biden permitió que las armas estadounidenses atacaran dentro de Rusia continental, y un rival formidable para contrarrestar a la OTAN liderada por Occidente podría finalmente estar dando la cara (no la OTSC).
También se presume que en el acuerdo estaban el flujo de suministros de municiones y las tecnologías necesarias para programas de armas avanzadas.
Económicamente hablando:
Otras características importantes del Tratado de Asociación Estratégica Integral fueron las formas de neutralizar las sanciones económicas encabezadas por Estados Unidos, así como la ampliación de la cooperación en comercio e inversión.
Eso puede incluir la exportación de bienes de consumo y suministros de energía rusos a Corea del Norte, y otras relaciones económicas que a menudo resultan ventajosas en una guerra larga y prolongada.
La semana pasada, el G7 aprobó además la financiación de 50.000 millones de dólares para Ucrania mediante el uso de ingresos por intereses de activos rusos congelados en instituciones financieras occidentales, lo que seguramente provocará contramedidas similares y desafíos legales generalizados.
