El año pasado por estas fechas, los futuros de maíz de nueva cosecha se cotizaban por encima de los 6,00 dólares debido a la escasa oferta causada por el clima adverso y cuestiones geopolíticas, incluida la invasión de Ucrania. Los agricultores estadounidenses esperaban que estas tendencias persistieran y mantuvieron sus cultivos, anticipando aumentos de precios.
Sin embargo, un año de producción récord en EE. UU. y Brasil para 2023 provocó un exceso de oferta en el mercado, lo que provocó una caída significativa de los precios. Como resultado, los agricultores continuaron almacenando su maíz, lo que generó un aumento del 16% en el maíz almacenado respecto al año anterior.
La tendencia bajista sigue intacta y no hay signos de reversión. Los medios de comunicación están llenos de historias alcistas sobre los precios del maíz, pero el mercado las desafía todas cuando los precios caen en picado.
El 28 de junio se publicarán dos informes importantes sobre cosechas (existencias de cereales y superficie plantada para el segundo trimestre). Ambos tienen el potencial de impulsar los precios significativamente en cualquier dirección. Recuerde que el último día de negociación del trimestre podría provocar que los operadores de dinero administrado no quieran tomar nuevas posiciones hasta la siguiente sesión de negociación cuando completen sus operaciones del trimestre.