Millones de hogares en Houston sufrieron apagones como consecuencia del huracán Beryl la semana pasada, y se quedaron sin aire acondicionado debido al calor sofocante que siguió a la tormenta.
La mala noticia para los residentes de Houston y cientos de millones de personas en todo el mundo es que el riesgo de cortes de suministro eléctrico está empeorando . Los veranos más calurosos implican picos en la demanda de refrigeración, ya que las altas temperaturas hacen que los cables se comben y provoquen incendios forestales. Las mejoras en la infraestructura eléctrica no han seguido el ritmo, incluso cuando los esfuerzos por reducir el uso de combustibles fósiles hacen que la distribución de electricidad sea más crucial.