Las recientes preocupaciones sobre la desmantelación de las operaciones de carry trade en yenes y su posible impacto en los mercados financieros han resultado menos disruptivas de lo previsto.
A pesar de que otros países han subido las tasas de interés para combatir la inflación pospandémica, Japón ha mantenido bajos los costos de endeudamiento para abordar su estancamiento económico de largo plazo.
Aunque el Banco de Japón (BoJ) recientemente elevó su tasa de referencia por primera vez en 17 años, Japón sigue siendo un caso atípico mundial en su enfoque de política monetaria.
Un yen más débil ha ayudado a los fondos de cobertura a tomar préstamos a tasas bajas de Japón y reinvertirlos en productos de mayor rendimiento en Estados Unidos, lo que ha llevado a precios de acciones más altos.
Esté atento al S&P , Dow , Russel y Nasdaq .