Esta semana aprendimos...
China está pidiendo a sus fabricantes de automóviles que mantengan parte de la tecnología de vehículos eléctricos en el país. Mientras empresas como BYD localizan la fabricación para evitar aranceles, Pekín las está alentando a exportar kits “desarmados” a sus plantas extranjeras.
La Tierra ha sobrepasado los “límites planetarios” clave. La actividad humana está poniendo en peligro ocho de los sistemas vitales más importantes del planeta y siete de ellos ya han pasado a una zona de peligro , según una nueva investigación.
En Europa se está desatando una reacción negativa a las normas ESG. Los críticos afirman que el efecto sesgado de las normas ESG ha puesto a las empresas europeas en desventaja competitiva y de valoración frente a sus pares estadounidenses.
La red eléctrica de California se está salvando gracias a las baterías. A pesar de un verano de calor extremo, la rápida implementación de baterías ayudó a que la red de California, que utiliza gran cantidad de energía solar, mantuviera las luces encendidas, dijo el director de la mayor empresa de servicios públicos del estado .
Wall Street se está alejando de la sostenibilidad. Los criterios ESG, que antes eran vistos como un activo por los directivos, se han convertido en un pasivo a ojos de los ejecutivos, temerosos de las reacciones de la derecha y de las elevadas tasas de interés.
Cansado: efecto de isla de calor urbana. Conectado: efecto de isla húmeda urbana. Un estudio de más de 1000 ciudades concluyó que el 63 % registró más precipitaciones anuales que las áreas rurales periféricas , a veces más de medio pie más.
Trump podría desbaratar el banco que construyó Tesla. Bajo el gobierno de Biden, la Oficina de Programas de Préstamos del Departamento de Energía ha prestado 400.000 millones de dólares para tecnología que reduzca las emisiones de carbono. El círculo íntimo de Trump dice que los usaría para financiar combustibles fósiles .
Los alquileres son un punto positivo en el mercado de vehículos eléctricos de Estados Unidos. El pago promedio por un vehículo nuevo para un comprador de un vehículo eléctrico en Estados Unidos alcanzó los 735 dólares en el primer trimestre, en comparación con los 595 dólares por un alquiler (gracias en parte a una laguna fiscal).