Cuba ha reducido el tamaño de sus raciones de pan subsidiadas para sus ciudadanos después de que el país se quedara sin harina de trigo.
La medida se produce en un contexto de escasez de alimentos y una crisis económica cada vez más profunda que ha provocado el éxodo de casi medio millón de cubanos a los Estados Unidos en los últimos dos años.
La ración de pan es parte de un programa de subsidios creado hace décadas por el difunto Fidel Castro para artículos de primera necesidad con grandes descuentos, aunque actualmente el gobierno proporciona sólo una fracción de los productos bajo el programa, que a menudo llegan tarde y son de mala calidad.