Coinbase solicitó el lunes a un tribunal federal de apelaciones que anulara esa denegación, alegando que la SEC ha hecho imposible que la criptoempresa opere y cumpla con la normativa estadounidense.
La disputa es la última de un tira y afloja más amplio entre el sector de las criptomonedas y el máximo regulador de los mercados de EE.UU., que ha dicho en repetidas ocasiones que la mayoría de los tokens de criptomonedas son valores y están sujetos a su jurisdicción. La agencia ha demandado a varias criptoempresas, incluida Coinbase, por cotizar y comerciar con criptofichas que, según dice, deberían registrarse como valores.
Coinbase niega esas acusaciones y las está combatiendo en un proceso judicial separado.