Los trabajadores portuarios de la Costa Este y la Costa del Golfo de Estados Unidos están organizando su primera huelga a gran escala en casi 50 años en un intento de sacar provecho de un mercado laboral todavía ajustado para asegurar mejores compensaciones, beneficios y cierta seguridad laboral frente a la automatización.
Las acciones relacionadas con el sector, incluidas las de gigantes del transporte marítimo como Maersk y transportistas como Landstar System, se vieron afectadas por los temores de que esto pudiera afectar sus resultados a largo plazo.
Mientras tanto, FedEx y otros modos de transporte alternativos encontraron una oferta, ya que los inversores apostaron por que se harían cargo de la demanda del transporte marítimo.