Una característica del envoltorio del ETF es que incluso cuando el mercado subyacente deja de estar disponible, el fondo continúa operando.
Esta semana, esto ha sido útil para seguir de cerca la evolución de las acciones chinas tras el amplio paquete de estímulo del país . Si bien los mercados de China continental han estado cerrados por vacaciones, los ETF de acciones chinas que cotizan en los EE. UU. han continuado su vertiginosa recuperación. El KraneShares CSI China Internet Fund (KWEB), de 8.000 millones de dólares, por ejemplo, ha subido otro 12% esta semana, tras el aumento de casi el 27% de la semana pasada.
Ahora que los alcistas de las acciones chinas han vuelto a estar en plena forma, los emisores están aprovechando naturalmente el impulso. Roundhill se lleva el premio no oficial de buena oportunidad de esta semana con el lanzamiento del ETF Roundhill China Dragons. El fondo, que cotiza bajo el símbolo DRAG, sigue una canasta de ponderación igual de cinco a diez de las empresas tecnológicas chinas más grandes e innovadoras, a las que el emisor denomina colectivamente los " dragones de China " .
DRAG se embarca en un contexto de demanda desesperada de activos chinos tras años de subexposición, con los fondos de cobertura acumulándose a un ritmo récord. Pero ¿cuánto durarán las buenas vibraciones?
KWEB ofrece una buena advertencia. El fondo va camino de su mayor semana de entradas de capital de su historia, con inversores canalizando casi 1.400 millones de dólares hasta el jueves.
Pero este ETF trae recuerdos dolorosos para muchos inversores: recuerden que en 2022, se invirtieron más de 7.300 millones de dólares en KWEB cuando los operadores intentaron predecir el mínimo de las acciones chinas.
En lugar de recibir el cuchillo, esos inversores sufrieron pérdidas brutales cuando el precio de KWEB se desplomó más del 52% ese año.
