Chile ha decidido sacar partido de su "oro azul".
Y ya aspira a convertirse en el segundo productor mundial
El país estima que podría lograr 15.000 toneladas anuales de un recurso clave para el sector tecnológico
Lo llaman el "oro azul" y aunque el nombre pueda llevarnos a pensar en joyería de fantasía es en realidad un guiño al enorme valor, tanto económico como práctico, de un metal bien conocido desde hace años en tecnología: el cobalto.
Si bien no es tan popular como el coltán, la realidad es que ambos resultan indispensables para la elaboración de buena parte de los dispositivos electrónicos que usamos a diario. Y eso, claro está, lo convierte en un recurso codiciado en la industria.