Recursos hay para dar y repartir, más que de sobra.
El problema es que en el sector público no hay control del gasto. Ni control, ni auditorías, ni nada, nada de nada. En el presupuesto pone 100.000 para cobijo a sin techo y se lo gastan en el puticlub Rasputín sin problemas (flexibilidad presupuestaria que se llama).
Yo por mi trabajo estoy metido en proyectos para el sector público, y alucino. Alucino y me cabreo a mas no poder, porque pasado el espanto asumo que el esperpento de turno lo pago tambiíén yo, y soy testigo presencial del mismo, que más puedo pedir :020:
Os podría relatar hasta el hastío mil y un casos de DILAPIDACIí“N OBSCENA de los fondos públicos. Y hablo de dilapidación sin intención de beneficiar a nadie (que de esos casos yo no he visto ninguno), simplemente porque la teta da leche siempre y no tengo que preocuparme si por falta de planificación, inutilidad supina de los responsables o cualquier otra razón injustificable gasto mil veces más del presupuesto inicial.
Peste de país.