The Economist cuestiona la regulación del Banco de España tras el episodio CCM
Madrid, (EFECOM).- El semanario británico "The Economist" advierte de que la buena regulación del Banco de España podría ponerse en cuestión tras la decisión del supervisor de intervenir el pasado domingo Caja Castilla-La Mancha (CCM), y con ello la percepción del conjunto del sistema financiero español.
En su última edición, reconoce que los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, han batido a sus competidores mundiales durante la crisis con apariencia de estar "revestidos de teflón" y en parte debido a la buena supervisión del Banco de España.
No obstante, tras "el desalojo urgente" del pasado 29 de febrero de CCM, eso se podría poner en entredicho.
En un artículo titulado "El desbarajuste en La Mancha", el semanario critica la actitud de las cajas (sin hacer distinciones entre ellas) respecto al críédito y subraya que no frenaron la concesión como los dos grandes bancos en 2006-2007, sino que siguieron prestando intensamente, mientras acudían a financiarse a los mercados de deuda al por mayor.
Esa forma de actuación, sólo eleva su riesgo, al que se une que las cajas de ahorros aportaron la mitad de los 318.000 millones prestados a los promotores en España, para que sólo en 2006 se hicieran 250.000 viviendas, la mitad que en Estados Unidos, con una población siete veces mayor.
Ese elevado riesgo, unido a que el semanario cree que el paro podría llegar al 20% en 2010, lleva a pensar que esas entidades alcanzarían una morosidad del 9% y necesitarían unos 60.000 millones de euros, además de los 64.000 millones que ya poseen, para hacer frente a ello.
La venta de las participaciones en otras compañías que tienen las cajas y la toma de control de los más díébiles por los más sanos podrían financiar una parte de ese dinero, pero probablemente, la mayor parte la tendría que aportar el Gobierno, añade el artículo.
Así, aunque el Banco de España afirme que la situación es "manejable", la revista considera que "parece inevitable" una gran intervención en las entidades, que advierte, se complicaría por la politización de las cajas.