EFE
PEKíN.- El primer ministro chino, Wen Jiabao, señaló que la economía china ha mostrado signos positivos antes de lo esperado, en el primer trimestre del año, como consecuencia del plan de estímulo económico adoptado en noviembre pasado. Sin embargo, en una entrevista difundida por el diario oficial 'China Daily', Wen se mostró prudente.
"China no puede salvar el mundo y tampoco puede sobrevivir sin el mundo. Lo que tenemos que hacer es todo lo posible para minimizar el impacto de esta crisis", dijo el primer ministro chino.
El dirigente chino considera signos positivos que la demanda domíéstica haya aumentado de forma sostenible y la inversión en activos fijos haya crecido a buen ritmo en el primer trimestre. Al mismo tiempo, las importaciones y exportaciones han registrado un cierto aumento mensual en ese periodo, a pesar de haberse reducido en un tasa interanual. Estos indicadores son un síntoma de que algunos sectores y empresas chinas están en proceso de recuperación gradual.
El primer ministro chino agregó que algunas industrias, no especificadas, han registrado ingresos mensuales e interanuales en los tres primeros meses del año.
Como tercer signo de posible recuperación, Wen recordó que el índice de gerentes de compras y el de confianza empresarial de la industria manufacturera tambiíén se elevaron, lo que indica que la economía china ha empezado a estabilizarse y recuperarse en algunas áreas.
Y por último, la confianza en los mercados ha aumentado y la economía registró una cierta reactivación por primera vez en tres meses, con incrementos tanto en las bolsas como en los volúmenes de transacciones inmobiliarias.
Graves dificultades
A pesar de estas buenas noticias en medio de la depresión económica global, Wen reconoció que su país, tercera potencia económica del mundo por PIB, se enfrenta a graves dificultades debido a la contracción de la demanda externa de sus principales clientes: Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.
Esta contracción ha supuesto un desastre para el sector manufacturero chino, motor del crecimiento del país durante tres díécadas y que en los últimos meses ha registrado miles de cierres de empresas que han dejado en la calle a por lo menos 20 millones de personas. "No podemos dejar de estar vigilantes", advirtió Wen al referirse al avance y expansión de la crisis financiera internacional.
Debido a que esta recesión sin precedentes en las principales economías todavía no ha tocado fondo, "no podemos asegurar que la economía china se haya salvado de la crisis", advirtió.
Plan adicional de recuperación
En respuesta a si Pekín prevíé un plan adicional de estímulo aparte del presentado en noviembre (de medio billón de dólares), Wen señaló que en estos momentos están centrados en aplicar el primer paquete de rescate y conseguir que sea efectivo.
Dentro de este paquete se incluyen inversiones para resucitar la economía, reformas de industrias específicas y desarrollo de un sistema de seguridad social y míédico, que ha llamado la atención de todos los observadores internacionales.
China se ha propuesto crecer este año el 8%, la tasa mínima para crear empleo, aunque instituciones como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional calculan que el gigante asiático crecerá en torno al 6,5%.