Trichet pone en alerta al BCE: vuelve la amenaza de la inflación
Reuters
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ha señalado que la entidad debe estar atenta a la inflación mientras se prepara para usar políticas no convencionales para contener la crisis financiera, aunque dejó la puerta abierta a un nuevo recorte de tasas de interíés.
Trichet no dio detalles sobre la respuesta de política no convencional, que será presentada el 7 de mayo, y descartó cualquier sugerencia sobre que los planificadores de política del Banco Central Europeo estuviesen divididos respecto a cómo debería proceder la institución.
"Cuando tomemos una decisión sobre medidas no habituales el 7 de mayo, las explicaremos a los mercados y a los inversores", dijo el sábado en Tokio.
Trichet hizo del riesgo de inflación la parte central de sus comentarios sobre la respuesta de política no convencional, diciendo que no se restaurará la confianza sin una estrategia para revertir esas medidas.
"Tenemos que anclar las expectativas de inflación con nuestra definición de estabilidad de precios. Los europeos pueden vernos como un ancla y tener confianza, porque hemos brindado la apreciada estabilidad", dijo en un discurso.
Con la economía global en su peor crisis en díécadas, la inflación está disminuyendo en el mundo, pero algunos inversores están preocupados de que las grandes inyecciones de capital por parte de los bancos centrales del mundo puedan generar inflación en el futuro.
Los economistas especulan ahora si el BCE seguirá a la Reserva Federal de Estados Unidos, al Banco de Inglaterra y al Banco de Japón en el camino de compra de activos para revivir el príéstamo y la confianza rota por la quiebra de bancos y la crisis económica.
No hay división
Una constante serie de señales de los desarrolladores de políticas durante las últimas semanas sugiere que el BCE podría extender el horizonte de tiempo en el que prestará fondos a los bancos a 12 meses, desde los 6 meses actuales.
Axel Weber, miembro de la junta de gobernadores del BCE, dijo el 15 de abril que medidas más audaces, como la compra de deuda de compañías a los bancos, no deberían ser la prioridad sobre el facilitar el refinanciamiento de los bancos.
En contraste, el vicepresidente Lucas Papademos dijo el mes pasado que comprar bonos del sector privado o valores de deuda era una posible opción para que el BCE fomentara la liquidez.
Trichet dijo que comentarios como esos no significan que la junta de gobernadores estuviese dividida.
"No hay divisiones en el BCE. Les advierto que no sobreinterpreten lo que mis colegas, a quienes conozco bien, dicen", afirmó.
Los bancos, centro de las respuestas
Trichet dijo el viernes que los bancos serían el centro de cualquier respuesta no convencional del BCE a la crisis.
En Estados Unidos, el Reino Unido y Japón, las respuestas de los bancos centrales a la crisis, provocada por la ejecución de hipotecas en Estados Unidos en el 2007, han incluido compra de deuda de bancos y del Gobierno. Estos bancos centrales tambiíén han llevado sus tasas de interíés a cero o cerca de cero.
"No puedo excluir una próxima baja medida en la tasa de interíés del BCE", dijo Trichet, recordando una frase que pronunció el 3 de abril. "Tambiíén puedo decir que las tasas de interíés en cero no son apropiadas para el BCE", agregó.
El BCE ha reducido su tasa de interíés en 3 puntos porcentuales desde octubre y se espera que la recorte en otros 25 puntos básicos a un 1,0 por ciento en mayo, mientras la zona euro lucha contra su peor recesión desde la creación de la divisa.