Las farmacíéuticas tienen una urgencia millonaria a la que atender. Mientras la gripe porcina se convierte en foco de atención mundial, los grandes laboratorios trabajan ya en la posible solución a un virus que ha causado hasta la fecha más de 80 víctimas sólo en Míéxico, país donde se ha detectado el foco de origen de la pandemia. Una de las primeras en subirse a este carro ha sido la estadounidense Baxter, que asegura contar con tecnología necesaria para desarrollar vacunas en la mitad del tiempo habitual, unas 13 semanas en vez de 26.
Esta multinacional sanitaria, con filial en España, ha sido una de las primeras en anunciar que trabajará con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para crear una vacuna que combata el brote de la cepa mortal de gripe con origen en Míéxico. Especializada en la creación de soluciones intravenosas, sus productos prestan servicios a personas “que padecen de insuficiencia renal crónica, hemofilia, enfermedades infecciosas, trastornos del sistema inmune y otras graves patologíasâ€.
El pasado sábado, 24 horas despuíés de que la bola de la gripe porcina adquiriera dimensión internacional, un portavoz de Baxter informó de que la compañía con sede en Deerfield (Illinois) había solicitado ya a la OMS una muestra de la cepa del virus causante de la gripe para trabajar en su estudio y poder desarrollar algún tratamiento antiviral que combata esta nueva tipología, para la que los humanos no tienen inmunidad natural.
La implicación de las farmacíéuticas estadounidenses no es baladí. Además del puro negocio, su mercado domíéstico es uno de los primeros potenciales afectados. Por el momento, se han detectado casos de enfermos en hasta una docena de ciudades, incluidas algunas de los estados de California y Texas, integrantes del cinturón sur -Sunbelt- que hace frontera con Míéxico. Precisamente, los mexicanos representan el primer colectivo inmigrante en EEUU, con casi 13 millones de personas, más de la mitad sin documentación legal.
La semana bursátil arrancará con las farmacíéuticas convertidas en protagonistas de todos los índices. Ya el viernes, algunas de las grandes cotizadas recogieron importantes subidas en el parquíé, como el gigante suizo Roche o la estadounidense Gilead Sciences, con la que compartió royalties por la comercialización del tamiflú, la vacuna antiviral más popular para combatir el brote de gripe aviar surgido durante 2002.
Precisamente, dos pequeñas start up, las tambiíén estadounidenses BioCryst Pharmaceuticals and Novavax, participadas ambas por Kleiner Perkins Caufield & Byers, una firma de capital riesgo de Sillicon Valley especializada en tecnologías de la información y biomedicina, con un gran componente de investigación, tambiíén recuperaron su pulso en bolsa. Estas dos compañías alcanzaron su momento cumbre en bolsa durante 2006, cuando los ensayos para tratar la gripe aviar todavía acaparaban la atención de los inversores.
De momento, no se conoce medicamento alguno que pueda atajar los efectos del virus. De hecho, las autoridades de Ciudad de Míéxico, a travíés del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, han anunciado que concederán un millón de pesos (56.500 euros) a la persona o institución que descubra una vacuna contra la gripe porcina. La misma cantidad tambiíén será entregada a quien presente un míétodo para diagnosticar de forma rápida y eficiente los casos de posibles infectados.