En el mundo en que vivimos percibimos con determinada frecuencia una negatividad que arropa a muchos por igual. Como seres de luz que somos, debemos procurar irradiar luz sobre ese regionalismo de tinieblas y convertirnos así en benefactores de la humanidad. Algunas frecuencias pueden elevar nuestros sentidos. Estas vibraciones pueden transformar nuestros pensamientos a la vez que pueden saturar positivamente nuestra conciencia y equilibrar nuestro estado interno.
Los sonidos musicales y de la naturaleza pueden vibrar uniformemente a una frecuencia determinada. Cada nota musical tiene su propio campo energíético. La nota LA 4 tiene una vibración de 440 Hz por segundo. Cada vez que usted escucha la frecuencia de 440 Hz está escuchando la nota LA (cuarta octava) por que ese es el campo vibratorio que la distingue de otras notas. Los sonidos pueden ejercer un cambio de conciencia repentino o permanente. Si usted está triste y escucha una canción en un tono mayor con ritmo acelerado o dinámico, experimentará un cambio inmediato por que los sonidos llegan a las cíélulas del cerebro y quedan impregnadas en las cíélulas de la memoria y del subconsciente. Recuerde que los sonidos son vibraciones e igualmente sus cíélulas laten o vibran a un determinado campo vibratorio. Cuando las cíélulas del cerebro reciben el impacto de múltiples frecuencias ocurre un cambio inmediato. Las cíélulas del cerebro "asimila" esos campos energíéticos. Estas absorben las vibraciones de los sonidos y como cada sonido tiene su propia frecuencia, esas vibraciones alteran el campo "natural" de las cíélulas. Las oscilaciones de los sonidos se pueden fusionar con las cíélulas. Las cíélulas tienen propiedades electromagníéticas lo que significa que cada cíélula vibra a una frecuencia determinada. Las cíélulas tienen la siguiente facultad; su campo vibratorio y oscilatorio puede variar, puede asimilar otras frecuencias. Cuando nos encontramos en un estado de tristeza, nuestras cíélulas vibran a un determinado ritmo o a una determinada frecuencia. Cuando estamos alegres ese campo vibratorio acelera y las cíélulas experimentan otras vibraciones.
Los pensamientos tienen frecuencias oscilatorias, vibran a un determinado ritmo y están cargados por partículas elíéctricas. De modo que podemos decir que el pensamiento es "la manifestación de una corriente elíéctrica fusionada a otras frecuencias o a otros campos vibratorios." Pero el pensamiento es más que una simple corriente elíéctrica y su naturaleza es más compleja.
El ser humano posee la facultad para escuchar muchos sonidos pero tiene sus límites. Los sonidos que podemos escuchar se encuentran entre los 20 Hz - 20,000 Hz (20 Hz - 20 Khz.) Nosotros no podemos escuchar un sonido de 6 Hz por que su frecuencia está por debajo de lo que podemos escuchar. El sonido está presente en muchas partes de la naturaleza e incluso se puede producir artificialmente por medio de un instrumento musical, el Sintetizador o Sampler. ¿Como sabemos que el sonido se encuentra presente si no tenemos la capacidad para escuchar los sonidos de baja frecuencia? Por medio del osciloscopio. En la naturaleza tambiíén existen ultra sonidos, aquellos que sobrepasan nuestra capacidad pues se encuentran más allá de los 20,000 Hz (20 Khz.), pero nuevamente hacemos la aseveración, esos sonidos se encuentran presentes en muchas partes de la naturaleza. No los podemos escuchar por que nuestro cerebro tiene por naturaleza sus limitaciones.