Los niños genios, precoces, con inteligencia superior innata, los calculadores prodigios extraordinarios y los que tienen supermemoria, constituyen una casta de seres privilegiados, cuyo don no puede ser explicado hasta ahora(año 2005)por los científicos que se ocupan de las leyes de la herencia y de la geníética. Tampoco puede afirmarse que son el producto del medio socio-cultural en donde le tocó vivir a ese ser dotado de dicha capacidad mas allá de la normal. De la misma forma la Psicología Cerebro-cíéntrica no tiene respuesta científica al respecto, razón por la cual cualquier hipótesis es valedera, siempre y cuando vaya reforzada con razonamientos legítimos como ahora pretendo reafirmar que dichos niños vienen a este mundo trayendo una herencia psicodinámica que les permite ser como son...seres-supra.
En la obra LOS PODERES EXTRASENSORIALES - (Ediciones 29, Barcelona 1977)El profesor Robert Tocquet refiere a título de Calculadores Prodigios" El genio es una aptitud extraordinaria para crear. Hay diferentes tipos de genio. El que consiste en manejar cifras es espectacular pero no es un genio matemático. El calculador prodigio no descubre nuevos teoremas. Da respuesta de manera inmediata al problema de aritmíética o de álgebra de una complejidad fabulosa,pero no es original. Y cuando explica el procedimiento, generalmente insólito que empleó para resolverlos, nadie sino íél puede aprovecharlo. Su genio consiste en explorar una dimensión del espíritu donde las cifras no tienen la significación que corrientemente se les presta y donde las relaciones que mantienen entre ellas escapa frecuentemente a cualquier lógica. El problema que plantean estos calculadores es de orden psicológico. Tiene que ver con la psicología de la creación en su aspecto paranormal, es decir el más desconocido. Es cierto que esta clase de genio tiene la particularidad de no ser fecundo en el sentido estricto del vocablo, como para enriquecer el conocimiento o el arte a la manera de un Einstein o de un Mozart, pero su estudio ofrece la posibilidad de llegar a comprender de un modo mas justo, aunque fantástico, el mecanismo creador en general"
Un calculador prodigio fue Henri Mondeaux (1826), francíés, hijo de un campesino, a la edad de siete años, sin saber leer ni escribir hacía pequeños cálculos contando ovejas. Fue estudiado por la Academia de Ciencias de la íépoca, quienes determinaron en un informe, que tenía gran capacidad para hacer cálculos matemáticos.
Otro niño calculador-prodigio fue Giácomo Inaudi(1867)nació en Onorato, un pueblo de Piamonte. Tiene una historia muy interesante, a la edad de once años desarroló su capacidad matemática calculadora. Como aníécdota se conoce que trabajó en el Teatro de Robert Houdini, el gran ilusionista de fama mundial.
A manera de referencia tambiíén señalaremos a Pauli Lidoreau, industrial parisino nacido en 1888. Extraía raices cúbicas mentalmente de la forma mas natural.
Existe un potencial desconocido que se evidencia en algunos niños, quienes presentan cualidades excepcionales, dicha fuerza energíética puede ser llamada de distintas formas, pero se hace presente en sus capacidades. El Dr. Gustavo Geley le llamó dinamo-psiquismo, señalando que esa energía viene de una vida anterior y no de la presente, no es herencia psíquica de la madre ni del padre quienes no tienen esas características; tampoco es obra de la casualidad ni de la suerte.
La parapsicología ha reivindicado en parte a estos dotados, señalándolos como poseedores de capacidad paranormal y eso es evidente, lo que falta precisar es el verdadero origen de esta energía.
En el campo del arte paranormal tambiíén ocurre el mismo fenómeno, ya que la obra del genio no tiene explicación en el campo de la herencia ni de la geníética. Y cuando hablo del arte estoy incorporando a todas las manifestaciones del arte, pintura escultura, música etc.
Cierro este acápite con esta reflexión científica...este tema de la genialidad y otras características solamente constituyen parte de la hipótesis reencarnacionista, que está formada por múltiples evidencias, en este caso es una más, por si sola no prueba la hipótesis de la reencarnación.
