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Autor Tema: Subida fiscal en Gran Bretaña: consecuencias para ciudadanos y compañí­as  (Leído 539 veces)

Zorro

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Subida fiscal en Gran Bretaña: consecuencias para ciudadanos y compañí­as

The Sunday Times

Peter Hargreaves lleva como loco desde hace unos dí­as. Debido a la nueva tasa impositiva del 50% para las empresas anunciada por Alistair Darling en los Presupuestos, el cofundador de Hargreaves Lansdown, la mayor empresa británica de asesores financieros, tendrá que pagar 500.000 libras adicionales al año en el Impuesto de la Renta.

"No pienso pagar. Me marcho", ha dicho el empresario, repitiendo las palabras de cientos de emprendedores. "¿Por quíé no iba a hacerlo? Si me quedo, tendríé que pagar medio millón más al año en impuestos. Si me voy del paí­s, puedo ahorrar tres millones de libras al año. Es como si el Gobierno me estuviera ofreciendo un soborno de tres millones de libras al año para que me vaya a vivir al extranjero", remarca.

Hargreaves empezó su negocio en un dormitorio de Bristol hace 28 años. Junto con Stephen Lansdown, fueron los primeros en vender productos de inversión por mailing en vez de con apretones de mano en el campo de golf. Y ha sido un gran íéxito. Cuando la empresa entró en el mercado bursátil en mayo de 2007, ambos empresarios se embolsaron 150 millones de libras. Una veintena de empleados tambiíén se hicieron millonarios.

Dinero mal aprovechado
Bristol sigue beneficiándose del íéxito de la empresa, no sólo gracias a los 600 puestos de trabajo que ha creado. Hace dos semanas, Stephen Lansdown vendió 47 millones de libras en acciones de la compañí­a para financiar la construcción de un nuevo estadio de fútbol.

Claro que si Hargreaves empezara a hacer negocios ahora, no escogerí­a Gran Bretaña. "El miíércoles me sentíé con mi mujer para decidir adónde vamos a ir", reconoce. "Ya pago más impuestos que casi cualquier otra persona en este paí­s. En 2008 paguíé 13 millones de libras. No me importarí­a si el dinero estuviera bien aprovechado", destaca para apuntar: "¿No se da cuenta el Gobierno de que, cuando cualquier paí­s del mundo eleva los impuestos, la gente en los escalafones superiores paga menos porque los evaden?".

Y Hargreaves no está solo, ni mucho menos. Además, lo preocupante no es tanto el impacto del impuesto en sí­, sino el mensaje que transmite: los emprendedores ya no son bienvenidos. "Muchos de los que han pagado impuestos de buena fe y han ayudado a que el Reino Unido recaude mucho dinero dicen que basta", dice Michael Wistow, director tributario del gabinete jurí­dico Berwin Leighton Paisner.

"Dicen que con la tasa del 50% se recaudarán unos 2.000 millones de libras, una cifra que no llega ni de cerca a los 600.000 ó 700.000 millones de libras de deuda que tendrán que amortizarse a travíés de los impuestos en los próximos diez a quince años. Eso convierte a Gran Bretaña en un lugar poco atractivo para hacer negocios, si se le añade la regulación más estricta, más burocracia e impuestos más altos. Creo que mucha gente se marchará".

Incluso los que no tienen intención de marcharse están urdiendo planes para sortear los impuestos.

Sortear impuestos
"Es cierto que elevar las tasas impositivas disminuye los ingresos para el paí­s. Se hace por motivos polí­ticos y para apaciguar a los muchos que votan. Cualquiera que tenga ingresos encontrará la manera de mantenerlos fuera de los impuestos. Si disminuyes tu renta, pagarás menos", confiesa Robert Hiscox, fundador y presidente de Hiscox Insurance, aseguradora valorada en 1.200 millones de libras.

La pequeña y mediana empresa tambiíén se ha dejado oí­r. Peter Waldron, de Waldrons Patisserie, una empresa de postres congelados que exporta a 18 paí­ses europeos, describe la medida como un "desincentivo" para emprendedores. "Hemos trabajado mucho muchos años para levantar el futuro. Nos da la impresión de que, cuanto más íéxito tengamos, más se nos penalizará económicamente", apunta.

Efecto inmediato
Algunas empresas se verán afectadas de inmediato por la nueva subida y sin tiempo de esquivarlo, asegura Alex Henderson, de PricewaterhouseCoopers. "Muchas sociedades limitadas terminan su ejercicio fiscal el 30 de abril. El año que empieza esta semana será su base imponible para 2010-2011, de modo que el efecto del Presupuesto aumentará su tipo impositivo desde esta semana".

Carolyn Steppler, socia de KPMG en fiscalidad personal, dijo: "Desde 2010, el Reino Unido tendrá los tipos más altos del impuesto sobre la renta de las grandes economí­as. Si pierden la mitad de sus ingresos de la franja alta, los empresarios, los trabajadores extranjeros y cualquiera que pueda elegir dónde trabajar, lo más probable es que se lo piensen dos veces antes de hacer del Reino Unido su base".

Las cifras de KPMG muestran que el tipo superior del 50% serí­a más alto que el de Alemania, China y Australia, todos en el 45%; Italia, 43%, Francia, 40% y EEUU, 35%.

A pesar del revuelo generado por el impuesto del 50%, el tipo más alto sobre la renta en Gran Bretaña desde hace más de 20 años, los expertos dicen que no generará los ingresos que Hacienda pretende. Cuando el Gobierno de Margaret Thatcher redujo el nivel superior del 60 al 40% en el año 1988, el efecto fue que aumentó la proporción del impuesto procedente de los ingresos más altos, porque redujo la tentación de intentar evitar el impuesto y porque siguió un periodo en el cual los que estaban en la cima tuvieron gran íéxito.

Defensa de la medida
Stuart Adam, del Instituto de Estudios Fiscales, dijo que era virtualmente imposible saber si se van a conseguir los siete billones de libras que Hacienda espera ingresar de este impuesto sobre los ingresos superiores a 100.000 libras: se eliminarán sus deducciones personales incluso antes de que el tipo del 50% toque las 150.000 libras. Para algunos, el tipo del 50% supone un regreso del nuevo Gobierno Laborista a sus raí­ces del viejo Laborismo.

No todo el mundo está de acuerdo. Simon Woodroffe, fundador de Yo! Sushi, defiende: "El tipo de impuesto del 50% es lo que hay que hacer. Vivimos en la cultura de la culpa, siempre acusando a los polí­ticos. Es responsabilidad de todos. Cualquiera que estíé ganando más de 150.000 libras es muy rico y debe gastar más".

Sin embargo, esta opinión es minoritaria. Despuíés de la presentación del Presupuesto del Estado, tanto Darling como Gordon Brown, en un intento de aplacar al sector, dejaron caer que el nuevo tipo del impuesto sobre la franja superior podrí­a ser sólo temporal. La misma noche del anuncio, Richard Lambert, director general del CBI, el órgano de los empresarios, ofreció una cena para algunos de sus miembros. No estaban contentos con un tipo del impuesto del 50%, dijo, pero lo que era más preocupante era la escala de endeudamiento del Gobierno, 175 billones de libras este año -el 12,4% del PIB-. Luego, caerá ligeramente a 173 billones de libras para 2010-11.

Las perspectivas de Hacienda indican que Gran Bretaña va a necesitar un príéstamo por valor de 606 billones de libras en los próximos cuatro años y que el díéficit presupuestario no caerá más allá de 100 billones de libras hasta 2013-2014. La deuda del Gobierno que anteriormente estaba limitada al 40% de la renta nacional por los laboristas subirá hacia el 80% antes de llegar a su máximo.

Agujero de 45 millones
Además, el Instituto de Estudios Fiscales dice que aún hay un agujero de 45 billones de libras que el ministro tiene que rellenar con otras subidas de impuestos y recortes en gastos para conseguir que cuadren las finanzas públicas.

Los empresarios piden respuestas rápidas para solucionar este agujero. "Durante los próximos doce meses los empresarios van a considerar quíé partido está dispuesto a abordar este asunto y una reforma frontal del sector público y el papel que va a jugar en la economí­a del futuro," dice Steve Radley, director financiero de la Federación de Empresarios de Ingenierí­a.

Aunque Gran Bretaña no ha sufrido la humillación y el perjuicio que ha padecido Irlanda de una reducción en su situación de deuda soberana -la agencia de calificación crediticia Moody's confirmó el pasado viernes la clasificación "AAA" del Reino Unido-, existe el miedo a que un nuevo deterioro de las finanzas públicas, con el ministro confiando en un pronto final de la recesión y una rápida recuperación, podrí­a poner a Gran Bretaña al borde del precipicio.

La caí­da del PIB de Gran Bretaña en el primer trimestre de este año ha sido del 1,9%, un descenso más pesimista que el esperado por la mayorí­a de los economistas. Pase lo que pase, las empresas están preparadas para un posterior incremento fiscal y una mayor reducción del gasto público, aunque la mayorí­a de ellas no lo espera hasta despuíés de las elecciones. Aunque las declaraciones realizadas hasta ahora implican una repercusión tributaria considerable, según los cálculos del Institute of Directors británico.

A veces los Presupuestos parecen mejores al cabo de un tiempo. A veces se convierten en obsoletos. Pasará mucho tiempo antes de que las empresas sepan valorar positivamente lo que ha hecho el ministro con esta subida.