elmundo.es/Juan Emilio Maíllo
Madrid.- El Banco Santander, la entidad que más dinero ha gastado en comprar pisos a clientes en dificultades, alrededor de 4.000 millones de euros, ha decidido poner el acelerador para empezar a desprenderse de estas viviendas.
La sociedad inmobiliaria del Grupo Santander, Santander Altamira Real State, ofrece descuentos de hasta el 30% en viviendas nuevas y condiciones de financiación preferentes.
Ejercicios de esta naturaleza, que han generado un importante malestar entre los promotores (y eso que el Santander firmó recientemente un acuerdo con la patronal del sector), persiguen dar salida cuanto antes al stock de viviendas acumulado desde el inicio de la crisis. Tras canalizar las ofertas a empleados y familiares de íéstos, ahora se ponen a disposición del público en general 1.300 pisos.
Los compradores podrán recibir financiación por la totalidad del valor de la vivienda, a un plazo máximo de devolución de 40 años y con un tipo de interíés de Euribor más el 0,4%, uno de los más atractivos del mercado y por debajo del que la entidad ofrece en sus hipotecas normales.
El plan del Santander incluye otras ventajas, como un ajuste en el precio de los pisos adquiridos a lo largo de este año si su precio cae más de un 10% durante los seis meses posteriores a la compra.
Los clientes podrán, asimismo, contratar una póliza gratuita que les asegura ante la posibilidad de perder su empleo durante los cinco años posteriores a la compra del piso. El seguro pagará la letra de la hipoteca durante un máximo de 12 meses.
Tambiíén se ofrece la posibilidad de alquiler con opción a compra durante cinco años. Pasado ese tiempo, si se formaliza la adquisición, se descontará del precio el importe de los alquileres ya abonados.
Y para quien desee comprar una segunda residencia, lo cual no conlleva ventaja fiscal, el Santander dará 1.000 euros al año al comprador durante cinco ejercicios.
Con esta política, y despuíés de haber anunciado que ya no quiere comprar ni un piso más, el Santander pone el foco en la venta de los inmuebles comprados en los últimos años.