Caldera propone que se cierren todas las centrales nucleares y que el 100% de la energía consumida en España sea 'verde' en 2050.
“Cierre los ojos. ¿Quíé mundo quiere? Uno en el que la energía nuclear siga creando riesgos o un mundo verdeâ€. El vicepresidente ejecutivo de la fundación Ideas, Jesús Caldera, presentó de esta peculiar forma el modelo energíético que propone el PSOE para el futuro, y que pretende gastar medio billón de euros hasta 2050 –el equivalente a medio Producto Interior Bruto (PIB) anual– para que el 100% de la energía en España sea renovable.
El ex ministro socialista resumió el contenido del informe explicando que “no es necesario construir más centrales nucleares†y que hay que evitar “riesgos tremendos para nosotros y para las futuras generacionesâ€. “Las centrales existentes deben cerrarse cuando finalice su vida útil de cuarenta añosâ€, sentenció. El Gobierno tomará su primera decisión en “poco tiempoâ€: el plazo de renovación de la central de Santa María de Garoña (Burgos) se acaba en julio de este año.
Según el informe de los expertos del think tank progresista –a cuyo patronato pertenece el presidente del Gobierno–, las cinco condiciones para el cierre de las centrales nucleares son “la seguridad, la sustituibilidad, el abastecimiento, la gestionabilidad y la competitividadâ€. Felipe González criticó ayer el informe y defendió que la energía nuclear es “razonableâ€.
La fábrica de ideas del partido que gobierna asegura que, dependiendo del nuevo escenario de demanda analizado, la transición hacia el nuevo modelo energíético podría crear entre 292.531 y 1.188.871 puestos de trabajo, y que España podría acceder a un mercado potencial de entre 2 y 8 billones de euros.
Mientras tanto, empresarios del sector energíético y sindicatos apoyan unánimemente la necesidad de alargar la vida del parque atómico y siguen debatiendo, cómo en el resto de los países de la UE y en EEUU, sobre la necesidad de construir nuevas instalaciones en el país.
El presidente de la Comisión de Energía de CEOE, Antonio Garamendi, opina que la propuesta “no es creíble ni factible†y que, hoy por hoy, “lo nuclear es fundamental en el mix energíético españolâ€. Tambiíén alerta de que, si finalmente se decide cerrar las centrales nucleares –comenzando por la de Garoña–, va a “costar muy caro a todos los españoles, porque habrá que dar indemnizacionesâ€.
Críticas de la patronal
Garamendi defiende que –aunque hay que seguir apostando por la energía verde– “la energía sostenible sólo nos atiende cuando la naturaleza quiereâ€. Asimismo, alerta de que para muchas multinacionales el coste de la energía motiva la deslocalizaciónâ€. La energía nuclear emplea en España a 30.000 personas.
El PSOE desafía esta visión en plena precampaña de las elecciones europeas:“La consecución de un modelo energíético completamente “descarbonizado†y desnuclearizado es responsabilidad de toda la sociedadâ€. Para ello, Ideasexige exenciones fiscales y esquemas de primas, entre otras medidas.
Un molino en casa
“Proponemos que se establezca un nuevo derecho de ciudadanía, para que todos los ciudadanos que lo deseen puedan generar y distribuir su propia electricidad, de forma individual o en cooperación con las actuales empresas de generación y distribuciónâ€.
í‰sta es una de las recomendaciones más sorprendentes del think tank de Caldera al Ejecutivo para el futuro. El ex ministro del PSOE pretende que en poco más de 40 años los españoles dispongan de su propia placa solar o de su propia turbina eólica en casa para producir la energía. Lo que aún no ha solventado IDEAS es cómo instalarlas en un minipiso.
Pelea autonómica
El cambio de modelo productivo a golpe de gasto público irrumpe en plena pelea autonómica por los recursos del Estado. La nueva consejera de Hacienda gallega, Marta Fernández Currás, cifró ayer en 1.309 millones de euros el dinero extra que necesitará su comunidad para no perder posiciones con el resto, informa Abeta Chas desde Vigo.
Esta cantidad se suma a los 2.500 millones reclamados por Cataluña; los 1.300 de Valencia; los 2.000 de Andalucía... Las cuentas no salen si el Gobierno, como adelantó, no quiere aportar más de 8.000 millones al sistema de ingresos regional