Los analistas que prevíén otro tramo bajista por debajo de los mínimos alcanzados a principios de mayo, con caídas que podrían alcanzar el 50% desde los precios actuales, fundamentan este escenario en la comparativa del mercado actual con el desarrollado en la Gran Depresión de EEUU.
Deberíamos entonces analizar si esta comparativa está justificada o no.
El Economista Price Fishback, una de las personas en el mundo que sabe más acerca de la Gran Depresión, ha publicado un simple análisis en el que señala brillantemente que la actual situación es "muy, muy diferente" a la Gran Depresión.
Publiquemos ese análisis.
Durante las dos últimas díécadas, cada vez que se ha experimentado una desaceleración económica en EEUU, los medios de comunicación mencionaban la posibilidad de una nueva Gran Depresión. Quizás esta sea una respuesta natural a la falta relativa de recesiones en los últimos 20 años. Despuíés de experimentar un descenso económico de una a tres veces cada siete años, la economía de EEUU ha ido disminuyendo esa desaceleración a una vez cada nueve o diez años desde 1980. Como las desaceleraciones económicas se han vuelto cada vez menos frecuentes, tal vez la gente está más sensible a ellas.
En la díécada de los 20, el economista soviíético Nikolai Kondratiev abogó por la existencia de superciclos económicos de 40 a 60 años de duración. Desde que la Gran Depresión terminó hace casi 70 años, estamos pendientes de la próxima.
Los acontecimientos del último año han estimulado las comparaciones con la Gran Depresión. Hace dos años pocos habrían imaginado lo que ha sucedido con los principales bancos de inversión de Wall Street. El sector financiero sigue lleno de incertidumbres sobre todo por la valoración de sus activos, y en particular por los instrumentos financieros relacionados con hipotecas. Los EEUU y la mayoría del resto del mundo están en recesión. El mercado de valores ha perdido el 40% desde máximos.
¿Se puede comparar esto con la Gran Depresión?
No sabemos el resultado final de la actual recesión, pero puedo asegurar que la situación actual no es en absoluto tan mala como la situación durante la díécada de los 30. Puede haber similitudes superficiales en algunas dimensiones, pero hay muchas más diferencias que similitudes.
Desde el comienzo de la actual recesión a finales de 2007, la tasa de desempleo ha aumentado del 4,9% al 8,9% en abril. Antes de pensar en la Gran Depresión, hay que hacer notar que las tasas de desempleo han superado el 7% en 139 meses desde la Segunda Guerra Mundial. Esto incluye 32 meses entre 1974 y 1977, 76 meses entre 1980 y 1986 y 21 meses más entre 1991 y 1993.
La Gran Depresión fue mucho más desastrosa. Un años despuíés del crash del mercado de valores en 1929, la tasa de desempleo aumentó al 10,8%. El siguiente año fue del 16,8%, y posteriormente aumentó ¡por encima del 20% durante cuatro años consecutivos!.
Pero aquí no termina todo. La tasa de desempleo superó el 14% durante cinco años más hasta que finalmente cayó por debajo del 10% en 1941. Esas tasas incluyen los trabajadores de emergencia, pero estas eran personas que trabajaban por salarios de subsistencia.
Hay más. El PIB ha disminuido durante los dos últimos trimestres, pero el PIB real en el cuarto trimestre de 2008, ha sido casi idíéntico que el PIB real en el cuarto trimestre de 2007. Desde la Segunda Guerra Mundial se han producido 28 trimestres en que el PIB real estaba por debajo del trimestre anterior. ¿Quíé pasó en la Gran Depresión?
En 1930 los estadounidenses produjeron un 8,6% menos de bienes y servicios que en 1929, en 1931 un 15% menos, en 1932 y 1933 un 26% menos que en 1929. Es difícil compararlo con la situación actual. El PIB real no alcanzó niveles similares de 1929 hasta 1936.
Nosotros tenemos una fuerte recesión, pero no es comparable con la Gran Depresión.
(Capital bolsa)