Un milagro? La Iglesia "huyó" de la bolsa justo antes de empezar la caída
Javier Romera
¡Gracias a Dios! Eso es a lo que han debido pensar los asesores financieros de la Iglesia cuando en el tercer trimestre del año pasado y con los mercados en máximos históricos, decidieron que lo mejor era dejar la bolsa e invertir en renta fija. Nadie se podía imaginar entonces la caída tan brutal que se iba a producir, pero la Conferencia Episcopal fue ágil y, sobre todo, prudente.
Según la teología cristiana, la avaricia es uno de los pecados capitales y la Iglesia, lógicamente, no estaba dispuesta a cometerlo. Por ello, ha decidido apostar sobre seguro y destinar un 60 por ciento de su patrimonio en bolsa a letras y bonos del tesoro, mucho más seguros. Justo antes de que empezara la crisis, vendió títulos por 364.000 euros en BBVA, 258.000 en Bolsas y Mercados Españoles, 239.000 en Amper, 222.000 en Indra o 221.000 en Altadis, entre otras muchas compañías.
Las inversiones
En junio, la Conferencia que preside monseñor Ricardo Blázquez, tenía en total 5 millones de euros en renta fija y casi 13 millones en variable. Pero ahora las cosas han cambiado y, según los datos que se acaban de comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la situación es justo la contraria. La Iglesia tiene 9,5 millones invertidos a interíés fijo y sólo 7,7 millones en bolsa. Habrá quien piense que tiene asesores divinos, pero lo cierto es que gracias a este movimiento acumulaba hasta octubre unos rendimientos anuales de 400.000 euros y su inversión está más garantizada que antes.
La Iglesia invierte a travíés de Sicavs o sociedades de inversión que gozan de un tratamiento fiscal favorable, puesto que los beneficios sólo tributan al 1 por ciento. La más importante es Umasges, en la que participan los Arzobispados de Madrid y Burgos, pero que está controlada por Mutua Umas -posee el 51,7 por ciento-, una aseguradora creada por la Conferencia Episcopal en 1981. Pero hay tambiíén otras dos, en las que están tambiíén otros Arzobispados e incluso el banco portuguíés Espirito Santo: Vayomer y Gran Premiere.
Actualmente, la principal inversión de la Iglesia en bolsa está en GAM (GALQ.MCGAM
19,10 +6,11% +1,10 una compañía especializada en el alquiler de maquinaria a la que ha destinado 682.000 euros. Y, desde luego, no le falta ojo. Los títulos de esta empresa cotizan actualmente a 18 euros y, según el consenso de analistas, puede llegar a revalorizarse hasta un 66 por ciento, alcanzado a corto o medio plazo los 30 euros por título.
A la espera de Iberdrola
Entre sus principales activos figuran tambiíén Iberdrola y Unión Fenosa -en las que tiene casi un millón de euros-, a la espera, posiblemente, de que la constructora ACS con un 13 por ciento de la primera y un 45 por ciento de la segunda intente una fusión entre ambas. A nivel internacional destaca tambiíén, por ejemplo, su apuesta por la elíéctrica alemana RWE, frente a su salida del capital de E.ON.
La Conferencia Episcopal demuestra así que prefiere pisar sobre seguro y no jugársela demasiado con su patrimonio financiero. Sobre todo, despuíés de varios años en los que sus inversiones no eran tan rentables como ahora y de verse atrapada, incluso, en casos como el de Gescartera, la agencia de valores intervenida en 2001 por la CNMV y en la que más de 30 organizaciones religiosas habían invertido 1.885 millones de las antiguas pesetas (11,3 millones de euros). La implicación de la prelatura en este escándalo despertó un acalorado debate sobre las inversiones eclesiásticas, sobre todo teniendo en cuenta que la Conferencia Espiscopal recibe unos 150 millones de euros anuales como asignación tributaria, que se descuentan del IRPF.
Aunque no hay datos oficiales, se calcula que el clero gestiona, en conjunto, alrededor de 600 millones de euros anuales en España. Al margen de la partida de la Agencia Tributaria, este dinero procede esencialmente de las subvenciones que recibe para el funcionamiento de los colegios religiosos (tanto los privados como los concertados) de las rentas que genera su patrimonio inmobiliario y de los donativos de los fieles.