Las mayores inmobiliarias españolas negocian estos días nuevas condiciones de refinanciación o revisan los planes de negocio entregados a la banca para firmarla. Las compañías no pueden cumplir con los compromisos pactados ante la falta de ingresos.
La situación de la economía española y la del sector inmobiliario en particular hace prácticamente imposible que las compañías de este sector que firmaron acuerdos de refinanciación el pasado año cumplan con los compromisos pactados. Las mayores inmobiliarias españolas, todas cotizadas, negocian con la banca nuevas condiciones de refinanciación y revisan los planes de negocio que presentaron a las entidades financieras para que íéstas accedieran a reestructurar su deuda. Las siete empresas -Martinsa Fadesa, Metrovacesa, Colonial, Reyal, Afirma, Realia y Renta Corporación- acumulan una deuda total de 28.694,6 millones.
Martinsa Fadesa, que hace casi un año presentó concurso de acreedores con más de 7.000 millones de deuda, ha entregado un plan de negocio ante el juez del concurso con el visto bueno de los administradores concursales. De momento el plan no cuenta con la adhesión formal de ninguna entidad.
Colonial se comprometió el pasado mes de septiembre ante las entidades a las que debe 7.000 millones a vender sus participaciones en FCC, SFL y Riofisa para refinanciar esa deuda. La compañía no ha podido vender Riofisa, lo que obliga a la inmobiliaria a idear alternativas que permitan reducir su endeudamiento.
Metrovacesa, por su parte, negocia con 40 bancos, liderados por Royal Bank of Scotland, nuevas condiciones de financiación sobre un príéstamo de 3.209 millones. La banca está dispuesta a negociar siempre que la inmobiliaria aporte garantías. La compañía, controlada por seis bancos españoles, adeudaba a 31 de marzo 6.130,5 millones.
Por otra parte, Reyal Urbis logró a mediados del pasado año refinanciar 3.000 millones de euros de deuda. La banca accedió a ello pero impuso, entre otras condiciones, que el ratio de endeudamiento financiero en comparación con el GAV (valor de mercado de sus activos) no superarse el 65%. En diciembre ese ratio de la compañía era del 61,5%. Reyal no ha informado en sus últimos resultados trimestrales de cuál es el ratio; este diario ha preguntado a la empresa por ese dato, sin que íésta haya respondido. Ayer el director de negocio promotor de Caja Madrid, Alberto Manrique, dijo en el Salón Inmobiliario de Madrid que la firma presidida por Rafael Santamaría se había puesto en contacto con sus bancos acreedores para comunicarles que no está cumpliendo el plan de negocio pactado en el marco del acuerdo de refinanciación de deuda.
Afirma, la inmobiliaria presidida por Fíélix Abánades, renovó en junio del pasado año un príéstamo logrado en 2006 de 754,2 millones. La banca estableció el cumplimiento de unas obligaciones, entre ellas, como en el caso de Reyal Urbis, un ratio de endeudamiento en comparación con el valor de sus activos. Afirma ha reconocido ya a la CNMV que no cumple el ratio marcado por la banca; las entidades acreedoras han accedido a renunciar al ratio establecido. La empresa prepara un nuevo plan de negocio al tener que revisar a la baja las previsiones para este año.
Realia, por su parte, informó en la presentación de sus últimos resultados trimestrales que espera "alcanzar un acuerdo con varias entidades para incrementar el plazo de la deuda corporativa con vencimiento en 2009, renovándola en su conjunto a mayor plazo". La deuda de Realia a marzo de 2009 era de 2.342,6 millones.
Representantes de Renta Corporación y de la banca acreedora se reunieron ayer para tratar de cerrar la refinanciación del grupo. El 27 de febrero, la compañía firmaba un acuerdo de reestructuración de 500 millones de deuda financiera con 21 entidades. Ese acuerdo contemplaba la venta de activos a bancos o a "quien íéstas designen" para cancelar deuda por 380,3 millones en 90 días (que se cumple hoy). Si la firma presidida por Luis Hernández de Cabanyes no ha logrado realizar esa venta, negociará nuevas condiciones.
Una banca de naturaleza distinta a la que firmó
Las entidades financieras que negocian con las principales inmobiliarias españolas la refinanciación de su deuda son conscientes, comentan fuentes del sector, de que la solución del concurso no es conveniente ni para las compañías ni para los propios bancos. Con lo que deben trabajar conjuntamente en la búsqueda de alternativas de negocio que permitan la supervivencia de las empresas. La situación en la mesa de negociación es más compleja en el caso de que en esas conversaciones participen bancos cuyo capital es ahora distinto al que tenían cuando firmaron la refinanciación de la deuda de cada inmobiliaria. En el caso de Colonial fueron Calyon, Eurohypo, Goldman Sachs Internacional y Royal Bank of Scotland las entidades que firmaron un acuerdo de reestructuración de 7.000 millones. De esos bancos, dos han sufrido drásticos cambios en los últimos meses. Commerzbank, propietaria de Eurohypo, debe desprenderse de esta filial para recibir una ayuda del Gobierno alemán de 18.000 millones. El Gobierno británico ha pasado a controlar el 70% de Royal Bank of Scotland, la misma entidad que lidera un príéstamo a Metrovacesa de 3.209 millones.