Lluvia de dividendos en la bolsa española
Publicado en Expansión por S. Píérez
Una nueva avalancha de dividendos ya está aquí. La veintena de empresas de la bolsa española que los han confirmado pagarán más de 3.100 millones a sus accionistas en menos de mes y medio.
Los anuncios de distribución de dividendos están a la orden del día en la bolsa. Se trata de la tradicional segunda gran oleada de pagos a los accionistas que llevan a cabo cada año las empresas. La primera avalancha se concentra en el mes de enero.
De momento, una veintena de compañías (ver gráfico) ha puesto fecha a esta cita con la retribución, que interesa mucho a los inversores y que suele animar especialmente la negociación en el parquíé.
Y habrá más, porque habitualmente unas cincuenta empresas abonan dividendos en los meses estivales. Teniendo en cuenta los pagos confirmados, los accionistas de las cotizadas españolas recibirán más de 3.100 millones de euros en las próximas semanas, y hasta el próximo 15 de julio. Las previsiones para el conjunto del año ascienden a unos 22.900 millones en el caso de las empresas del Ibex, según las estimaciones de FactSet.
La temporada alta de dividendos llega este año marcada por las expectativas de recortes en la remuneración por parte de las empresas. Según el consenso de los analistas que reúne FactSet, el dividendo por acción de las compañías que integran el índice General de la Bolsa de Madrid (IGBM) se verá reducido en un 15,75 por ciento durante 2009.
Un tijeretazo considerable pero inferior, en todo caso, al esperado para el conjunto de las empresas europeas. Los futuros del índice de divendos Dow Jones Euro Stoxx 50 descuentan un descenso del 28% en el presente ejercicio.
Más de cincuenta compañías abonan tradicionalmente dividendos durante los meses estivales
Las previsiones para 2010 son aún peores, de acuerdo con los futuros, ya que contemplan un desplome del 32%. "No es extraño. Desde el punto de vista del mercado, lo peor podría haber quedado atrás. Sin embargo, si miramos la marcha de la economía, no tanto en Estados Unidos, pero sí en Europa, todavía queda mucho para salir de la crisis", señala Alicia Jimíénez, directora de análisis de Selfbank. Para esta experta, el caso de los bancos es paradigmático.
"La primera ronda de caídas de beneficios y píérdidas como consecuencia de los activos tóxicos ya estaría superada. Pero ahora llega la segunda ronda de dificultades para las entidades financieras: el aumento de la morosidad derivada de la crisis económica. Con este panorama, los bancos no pueden mantener el dividendo generoso que acostumbraban a ver", dice Jimíénez.
De hecho, varias entidades europeas han anunciado la supresión del dividendo para este año, empezando por los bancos rescatados por el estado británico "Lloyds, HBOS, RBOS, Northern Rock y Bradford & Bingley", a los que las autoridades impusieron este requisito durante cinco años. Pese a las dudas que se ciernen sobre el sector, los bancos españoles no han anunciado, por el momento, recortes en el remuneración a sus accionistas.
Aunque la presión sobre los dividendos se concentra especialmente en el sector financiero, el mundo corporativo aparece afectado, en general, por las mismas expectativas. Hace sólo unos meses, los expertos coincidían en señalar que el mimo al accionistas es crucial y que las empresas no suelen optar por descuidar este aspecto mientras no sea estrictamente necesario, porque recortar el dividendo tiene un precio en el mercado.
Los expertos creen que las pequeñas empresas se verán más forzadas a reducir los pagos
Los profesionales contemplaban entonces que quizás alguna empresas decidiera reducir el dividendo, o en el peor de los casos, suprimirlo temporalmente, como lo empezaban a hacer algunas financieras. Pero nada más.
El paso de los meses, en que el deterioro de la economía ha superado los augurios más negativos, ha cambiado sustancialmente el escenario. "Hay aún muchas empresas bajo fuerte presión que ven la disminución del dividendo como una forma fácil de reducir el apalancamiento", según declaró esta semana Bob Parker, vicepresidente de Credit Suisse Asset Management en Londres, a la agencia Bloomberg. "Los dividendos se están reduciendo significativamente, y veremos nuevos recortes porque las compañías hacen todo lo que pueden para mejorar el flujo de caja", añadió Parker.
"Si vamos a un escenario a largo plazo de bajo crecimiento, no creo que podamos dar por sentados los dividendos", dijo Nick McLeod-Clarke, gestor de BlackRock .
Según Miguel Paz, director de gestión de inversiones de Unicorp Patrimonio, "la lógica apunta a recortes sustanciales en los dividendos. Las empresas necesitan dinero y, aunque el mercado de deuda está mejorando ligeramente, no todas pueden acceder actualmente a esta forma de financiación. Así que la reducción del dividendo es un alternativa para ganar margen de actuación".
En opinión de Paz, las grandes compañías, que son las que no están encontrando dificultades para obtener críédito en el mercado, "mantendrán el pago de dividendo, porque ponderarán cómo afecta a su acción un posible recorte".
Incluso alguna compañía, como es el caso de Telefónica, ha reiterado que aumentará el dividendo para este año, un 15%. "Pero las empresas pequeñas lo van a tener más complicado. porque ante los problemas para financiarse, optarán por repartir menos. Y los accionistas tendrán que entenderlo porque siempre será mejor mantener a flote el negocio, aunque sea a cambio de ver reducida la retribución que recibían habitualmente", añade Paz.
En España
De acuerdo con las previsiones que maneja el consenso de los analistas que reúne FactSet, cinco compañías españolas suprimirán el dividendo este año: Adolfo Domínguez, Ence, Realia, Sol Meliá y Vocento. Por otro lado, cuarenta y una de las empresas que integran el IGBM decidirían recortes en este tipo de retribución "la más tradicional" a sus accionistas.
Las reducciones calculadas por los expertos oscilan entre el 81,72% de Endesa y el 0,26% que estiman en el caso de Ebro Puleva. Hay que tener en cuenta que la elíéctrica abonó un dividendo extraordinario de 5,89 euros brutos por accción con cargo a los resultados de 2008 en el marco del acuerdo de ruptura de alianza entre Enel y Acciona por el que el grupo español traspasó a la compañías italiana su 25% en Endesa.
Solución
La teoría dice que la única solución con la que cuentan las empresas para mantener el dividendo por acción cuando se produce un descenso de sus beneficios pasa por aumentar el pay out (porcentaje del resultado neto que se reparte entre los accionistas).
Según el consenso de los analistas que reúne FactSet, 32 de las compañías cotizadas tomarán esta decisión para afrontar sus compromisos con los accionistas de cara al presente ejercicio. Con todo, eso no servirá para mantener integramente el dividendo abonado con cargo a 2008.
Los profesionales insisten en que 2009 probablemente será un año díébil y que eso se reflejará en los dividendos para 2010. Algunos sostienen que eso puede convertirse en un síntoma negativo porque menores dividendos podrían aumentar el temor de los inversores a que la renta variable se haya vuelto demasiado cara entre las señales de que lo peor de la recesión mundial podría haber terminado.
Factor de peso
El dividendo es un factor muy importante en el juego bursátil. Según un informe de Citi en el que analiza la evolución de los dividendos y los beneficios desde el año 1970, el treinta por ciento de la rentabilidad global anualizada de las bolsas entre ese año y 2008 se debe a la aportación de los dividendos.
El estudio llega a la conclusión de que la importancia de este tipo de retribución a los accionsitas aumenta en momentos de debilidad de la renta variable. Por ejemplo, en 2000 "el año del pinchazo de la burbuja tecnológica, que supuso el incicio del penúltimo ciclo bajista del mercado" la contribución fue del 144% de la rentabilidad de las bolsas.
En 1970, se acercó al 60%. Los expertos de la firma estadounidense sostienen que las caídas de los beneficios del 25% por tíérmino medio en los treinta y ocho años estudiados, han estado acompañadas por alzas del dividendo del 2,4%. El aumento del pay out "porcentaje del beneficio que se destina al pago de dividendo" es lo que ha compensado el descenso de las ganancias.