Los Devas o Espíritus de la Naturaleza
De acuerdo con las antiguas doctrinas, el universo tangible está compuesto de cuatro elementos principales: Tierra, Fuego, Aire y Agua
De modo similar a lo que ocurre en cada reino de la Naturaleza donde se desarrolla una serie de vidas, se afirma que estas cuatro divisiones que se manifiestan en la materia están habitadas por grupos de inteligencias que se desenvuelven a travíés de esas esencias elementales.
Los espíritus de la naturaleza son en sí un orden angíélico, pero están literalmente en una longitud de onda diferente de la de nuestros acompañantes espirituales. Son los patrones imperantes que controlan todo lo viviente: lo que crece, las cosechas y los jardines, selvas y lagos, peces, aves y animales. Vemos su sombra en configuraciones tales como las bandadas de pájaros, los cardúmenes de peces, así como en el trazo inigualable y delicado de una simple hoja.
Se les llaman DEVAS y son seres de luz que trabajan conscientemente a travíés de las fuerzas vivas de la Naturaleza, viven en simbiosis con cosas densas como flores, piedras, nubes o cursos de agua. Regulan el clima, los elementos y el crecimiento de los vegetales. Cuando el hombre aprenda a contactarlos, obtendrá el máximo de la Naturaleza, con equilibrio y armonía.
De todos los seres de luz, los espíritus de la naturaleza son los más afines a nuestra realidad humana. Son un reino que merece gran respeto, pues ha sido el más afectado por nuestras locuras ambientales. Sin embargo, continúan sirviendo de buen grado. Abrirnos ahora a ellos es muy importante, pues poseen mucha información vitalmente necesaria en esta íépoca de transformación planetaria.