La tendencia alcista de largo plazo exhibida por el oro podría acercarse a su fin a medida que el creciente desempleo y el críédito bancario más ajustado hacen bajar el precio de los activos, dijo el máximo responsable de la compañía de investigaciones de mercado GFMS Ltd.
“Estoy convencido de que no estamos muy lejos de un punto fundamental de inflexión en el mercado del oroâ€, apuntó Paul Walker en una entrevista en Tokio. “Mi opinión personal es que el riesgo de que la tendencia cambie a la baja en los próximos dos a tres años va a aumentarâ€.
Walker ingresó en 1995 en esta compañía independiente de Londres que produce una encuesta anual de mercado.
El oro se ha disparado 9,3 por ciento este año, encaminándose a su noveno avance anual, porque los inversores buscan protegerse contra la inflación y una alternativa a las divisas despuíés que los bancos centrales en Estados Unidos, Japón y Europa redujeron las tasas de interíés y aumentaron la liquidez comprando deuda gubernamental y corporativa.
El oro para entrega inmediata subió 0,7 por ciento a US$ 961,49 la onza a las 19:05 hrs. en Singapur. El metal alcanzó un ríécord de US$ 1.032,70 la onza el 17 de marzo del 2008, un aumento de cuatro veces desde su mínimo de 20 años de US$ 251,95 en agosto de 1999. En 2010, los precios del oro podrían promediar “US$ 100 menos que hoyâ€, según Walker.
REFUGIO
El oro todavía tiene potencial para atravesar la barrera de los US$ 1.000 la onza y podría subir hasta US$ 1.100 la onza para fin de este año, ya que las dudas sobre la salud del sistema bancario y la aversión al riesgo podrían estimular compras del metal como refugio, dijo Walker.
El lingote probablemente se mantenga a entre US$ 870 a US$ 880 la onza por el resto del año porque las compras tangibles desde la India hasta el Oriente Medio emergerán alrededor de ese nivel, dijo Walker.