¿Bien público?
Science se pregunta al respecto, al margen de los beneficios de la investigación sobre el envejecimiento, si la degradación biológica debe ser o no evitada por la ciencia a partir de una decisión previa sobre si se trata o no de un bien público.
La duda surge porque los tratamientos contra el envejecimiento no estarían, al menos durante mucho tiempo, disponibles para todo el mundo (como el pan), con lo que ello representará de discriminación social.
Sin embargo, si estos tratamientos llegaran a ser universales, originarían tambiíén problemas sociales debido a la interrupción de los procesos naturales que regulan el peso demográfico sobre el hábitat natural.
Estas cuestiones ya son objeto de reflexión por parte de la comunidad científica, lo que confirma el diagnóstico de la revista Science sobre que la investigación sobre los míétodos para detener el envejecimiento y, eventualmente, prolongar la longevidad e incluso alcanzar la inmortalidad, se encuentra al final del túnel sin que la sociedad estíé preparada para los descubrimientos que se avecinan.
Fuente: ÂéTendencias 21