La Bolsa y la sabiduría de las masas
por Cárpatos
Hace algún tiempo leí un artículo del diario CincoDías, firmado por don Ramón Pueyo titulado La sabiduría de las masas, realmente curioso. La aníécdota, comenta el autor del artículo, aparece en el último libro de James Surowiecki titulado: The Wisdom of Crowds: Why the many are smarter than few.
Cuenta la historia del científico británico Francis Galton (1822-1911) -que por cierto era primo del famoso Charles Darwin, el propulsor de la teoría de la evolución- que en 1906 visitaba una feria de ganado. Este científico defendía la tesis de que el sufragio universal era un error y que sólo debían votar los más informados y aptos. Pero todo cambió en su mente en esa feria.
Resulta que en un determinado momento se fue a sortear una cabeza de ganado entre los asistentes. Para concursar había que escribir el peso correcto de la res en una hoja. El científico pensó que, teniendo en cuenta que la mayoría de los que estaban concursando sólo habían entrado en la feria por curiosidad sin tener ni idea de ganado (y así era), lo que iban a poner en las papeletas era un disparate que además confirmaría su tesis antisufragio universal.
Así que cuando terminó el sorteo, se entretuvo en recoger las papeletas del suelo y en sacar la media de lo que habían puesto allí los partícipes. Dicha media era de 1.197 libras de peso, lo curioso es que el animal pesaba en realidad ... 1.198 libras. Aquello cambió para siempre las poco democráticas ideas de Francis Galton.
En las Bolsas desgraciadamente esta sabiduría de las masas no funciona. De hecho, es una de las pocas excepciones que hay en las cosas relacionadas con el ser humano.
í‰ste es un mundo tan enredado, corrupto y poco racional que lo normal es que suceda siempre lo contrario de lo que se piensa, es la ley de sentimiento contrario que guía muchas veces los pasos bursátiles. Su fundamento es claro, cuando todo el mundo es comprador, no queda más dinero para seguir subiendo, cuando todo el mundo es vendedor, no queda más papel que salga para seguir bajando, un mundo de pesadilla siempre al revíés, donde normalmente importará poco el fundamento económico y lo que haga falta, sin olvidar las manipulaciones cotidianas basadas en hacer creer una cosa a la mayoría para luego hacer otra cosa por parte de las manos fuertes.
Por eso a veces se puede sacar algo si uno conoce por dónde van los tiros de la manipulación.
Uno de esos ejemplos son los días de vencimiento de derivados como ha sido el caso del día de hoy.
Han hecho lo mismo de casi siempre, subirlo al vencimiento. Ahora a partir del lunes, con el mercado ya libre de este yugo del vencimiento veremos por dónde salimos, si por abajo o por arriba. Las manos fuertes dan pocas pistas porque sus compras están bajo mínimos, pero sus ventas, aunque superiores a las compras, no son nada del otro jueves.
Terminamos la semana con el futuro del Euro Stoxx justo encima de la media de 200. Veintitantas sesiones, que si la paso que si no la paso, para nada, perdidas por completo.