El Gobierno estadounidense empezó hoy a poner en práctica sus políticas para reducir la dependencia del petróleo y renovar el sector del automóvil con la concesión de 8.000 millones de dólares en príéstamos a Ford, Nissan y Tesla para que desarrollen vehículos elíéctricos.
El dinero procede de un fondo de 25.000 millones de dólares establecido en septiembre del año pasado para ayudar a los fabricantes de automóviles a adaptarse a nuevas reglas que exigen a las empresas producir vehículos con un consumo más reducido.
Los príéstamos son ofrecidos a las empresas a un interíés mucho menor que el que conseguirían en el mercado y Washington confía que servirán para impulsar una revolución verde en todo el sector.
"Tenemos una oportunidad histórica para ayudar a asegurar que la próxima generación de vehículos eficientes se produce en Estados Unidos", afirmó el presidente estadounidense, Barack Obama, a travíés de un comunicado.
Ford ha sido el más beneficiado de la primera ronda de príéstamos anunciada por el secretario de Energía estadounidense, Steven Chu.
Las autoridades estadounidenses han aprobado príéstamos por un valor de 5.900 millones de dólares para que Ford transforme y modernice sus factorías en Illinois, Kentucky, Michigan, Misuri y Ohio.
Estas factorías producirán en el futuro 13 modelos de reducido consumo.
Tras el anuncio, el consejero delegado de Ford, Alan Mulally, dijo que la empresa "está orgullosa de ser uno de los primeros fabricantes" considerados por Washington para recibir los príéstamos del Departamento de Energía.
"Esta alianza verde entre Ford y el Gobierno de EE.UU. ayudará a acelerar el desarrollo de tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia de consumo y las emisiones", añadió Mulally.
Posteriormente, durante una rueda de prensa en Detroit, el ejecutivo de Ford explicó que la compañía planea invertir 14.000 millones de dólares en tecnologías avanzadas durante los próximos siete años.
"La maquina de innovación de Estados Unidos, cuando se revoluciona, es la mejor del mundo. Hoy estamos poniendo ese motor en marcha", afirmó Mulally.
Ford es el único de los tres principales fabricantes estadounidenses de automóviles que no ha necesitado ayudas gubernamentales para mantener sus operaciones.
Desde el pasado mes de diciembre, General Motors y Chrysler han recibido miles de millones de dólares en príéstamos públicos, lo que no evitó que las dos compañías se tuvieran que declarar en quiebra en los últimos meses.
El secretario Chu dijo que "hay más dinero" para otras empresas, tanto fabricantes de automóviles como proveedores de componentes, y que las autoridades federales ya están en conversaciones con General Motors y Chrysler.
La primera recibirá dinero cuando salga de la quiebra y la segunda podría hacerse con príéstamos pronto, según lo declarado por Chu.
De momento, la japonesa Nissan recibirá 1.600 millones de dólares para renovar la factoría que tiene en Tennessee y que producirá tanto automóviles elíéctricos como baterías.
Dominique Thormann, vicepresidente de Nissan en Norteamíérica, dijo que el príéstamo de 1.600 millones de dólares otorgado por el Departamento de Energía "es una inversión en Estados Unidos".
"Nos ayudará a poner en nuestras carreteras vehículos de alta calidad, asequibles y con 0 emisiones", añadió Thormann.
Nissan dijo que empezará a vender vehículos elíéctricos en Japón y Estados Unidos en 2010. Las primeras unidades serán fabricadas en Japón, pero la empresa dijo que la producción será transferida a Tennessee cuando la factoría de la localidad de Smyrna estíé lista en 2012.
Los 1.600 millones de dólares permitirán que la factoría de Smyrna tenga capacidad para producir 150.000 vehículos elíéctricos y 200.000 baterías al año.
Por su parte Tesla, una nueva marca estadounidense especializada en la producción de vehículos elíéctricos, recibirá 465 millones de dólares para fabricar automóviles en California.
Tesla dijo que utilizará 365 millones del príéstamo federal para la producción del Modelo S, una berlina familiar de cuatro puertas y capaz de transportar siete personas 300 millas (480 kilómetros) con una carga de batería.
El Modelo S costará 49.000 dólares, con un críédito federal de 7.500 dólares, en 2011, cuando se inicie la producción del vehículo.
Tesla utilizará los otros 100 millones de dólares del príéstamo para crear una planta de ejes motor elíéctricos que proveerá componentes a otros fabricantes de automóviles y que empleará a unas 650 personas.