Los estadounidenses ahorraron en mayo un 6,9 por ciento de sus ingresos, la mayor tasa desde diciembre de 1993, pues guardaron, en lugar de gastar, la mayor parte de las ayudas recibidas del Gobierno, informaron fuentes oficiales.
Los ingresos personales subieron un 1,4 por ciento en mayo, gracias al aumento de las ayudas sociales y a una reducción temporal de los impuestos, contenidas en el programa de estímulo económico de 787.000 millones de dólares impulsado por el presidente Barack Obama.
Ese importante salto en los ingresos apenas repercutió en el gasto, que subió tan solo un 0,3 por ciento en mayo, según informó el departamento de Comercio. Ese aumento coincide con lo previsto por los expertos. Desde principios de los 90 la tasa de ahorro en Estados Unidos ha caído progresivamente, hasta rondar el 0 por ciento a principios de 2008. Sin embargo, el hundimiento del valor de las viviendas y la ola de despidos que ha traído la crisis han convencido a los estadounidenses de que tienen que guardar más dinero.
Por ello, han hecho acopio de las transferencias que el gobierno ha entregado a los ciudadanos para estimular la economía, en lugar de gastarlas.
Eso fue lo que ocurrió durante el último año del gobierno de George W. Bush, cuando los estadounidenses usaron una reducción de impuestos para ahorrar más, y se ha repetido ahora.
En mayo, el Gobierno dio 250 dólares a la mayoría de los jubilados y ex miembros de las fuerzas armadas, al tiempo que bajó temporalmente los impuestos a la clase media.
Si se excluyen esos factores, los ingresos personales aumentaron tan solo un 0,2 por ciento en mayo. Al mismo tiempo, los sueldos bajaron un 0,1 por ciento, según el departamento de Comercio.