Efe
Madrid | Valencia.- Iberdrola ha alcanzado un acuerdo con el fondo de inversión de Deutsche Bank RREEF Infraestructure para la venta de sus participaciones en las plantas regasificadoras de Sagunto y Bilbao por 200 millones de euros, una operación que le reportará plusvalías brutas de 27 millones.
En concreto, Iberdrola venderá su participación indirecta del 30% en Saggas, planta regasificadora de Sagunto (Valencia), y su participación directa del 25% en Bahía de Bizkaia Gas (BBG), en Bilbao, informa la elíéctrica.
La operación, que incluye el traspaso de deuda, está sujeta a las autorizaciones regulatorias que resulten aplicables, así como a otras aprobaciones de terceros, según la misma fuente.
Estas ventas se enmarcan dentro del plan de desinversiones de activos no estratíégicos de Iberdrola incluido en su Plan Estratíégico 2008-2010, que para este año prevíé desinversiones por valor de 2.500 millones para mantener la fortaleza financiera del grupo y asegurar su ritmo inversor.
En lo que va de año, la elíéctrica ya ha ingresado 1.260 millones de euros, el 50,4% del objetivo global previsto, con la venta de las regasificadoras, de dos hidroelíéctricas en Chile, del 10% de Gamesa, del 27% de la operadora de telecomunicaciones guatemalteca Navega y de autocartera.
En el caso de Saggas, Iberdrola transferirá el 60% de Iniciativas de Gas, una sociedad que tenía el 50% de la planta y en la que tambiíén participaba Endesa con un 40% del capital.
La elíéctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán formalizó en julio de 2002 su entrada en Saggas, instalación situada en el puerto de Sagunto y que entró en operación comercial en abril de 2006.
Iberdrola entró en 1998 en el capital de BBG, ubicada en el municipio vizcaíno de Ziíérbena y en servicio desde agosto de 2003.
RREEF Infrastructure forma parte de RREEF Alternative Investments, el negocio internacional de inversiones alternativas de la división de Gestión de Activos de Deutsche Bank y que a 31 de marzo gestionaba activos por 46.000 millones de euros.
El fondo invierte a muy largo plazo en activos de infraestructuras en los sectores energíético, de transporte y comunicaciones y cuenta con inversiones en empresas proveedoras de servicios públicos regulados como Northern Gas Networks y Yorkshire Water (Reino Unido) o Spark Infrastructure (presente en elíéctricas de Australia).