Los inmigrantes en Estados Unidos no quitan puestos de trabajo a los ciudadanos nativos porque sus perfiles, edades y los lugares donde buscan empleo no coinciden con los puestos buscados por los estadounidenses, según un estudio divulgado ayer.
“Incluso durante íépocas de recesión económica y alto desempleo, la mayoría de trabajadores nativos no compiten con la mayoría de inmigrantes por los mismos trabajosâ€, aseguran los autores del estudio, dado a conocer por el Centro de Políticas Migratorias (IPC por sus siglas en inglíés).
El informe analiza la entrada de los “nuevos inmigrantes†(llegados a Estados Unidos entre 1998 y 2008) y su distribución geográfica, y compara los datos del censo con los de los nativos.
El porcentaje más alto de inmigrantes sin secundaria, el 26.9 por ciento, vivían en los estados de Alaska, California, Hawai, Oregón y Washington en 2008.
El porcentaje equivalente de trabajadores nativos, el 18.9 por ciento, vivían en cambio en los estados de Illinois, Indiana, Michigan, Ohio y Wisconsin.
La mayoría de nuevos inmigrantes sin estudios de secundaria llegó para trabajar en la construcción y trabajos de extracción petrolera (26.4 por ciento).
El 23.5 por ciento de los trabajadores estadounidenses sin secundaria no tenían aún trabajo, porque la diferencia de edad es sustancial, sostiene el estudio.
Así, el 42.1 por ciento de inmigrantes sin secundaria tenían entre 25 y 34 años en 2008, mientras que el 60.8 por ciento de los estadounidenses con ese mismo nivel de estudios tenían entre 16 y 24 años.
“El hecho de que los inmigrantes a menudo complementan la fuerza de trabajo nativa ilustra lo absurdo que es sugerir que expulsar a los inmigrantes conllevaría automáticamente a la apertura de trabajos para nativosâ€, añadió el texto.
“Eso se basa en el punto de vista irrealista de que todos los trabajadores son iguales y de que todos los trabajadores son fácilmente sustituibles sin importar el lugar, la ocupación o la experienciaâ€, añaden el texto.
Incluso en el caso de que los trabajadores estadounidenses estuvieran dispuestos a viajar por todo el país para trabajar o a aceptar trabajos de menor cualificación, “eso no es una estrategia de largo plazo para la recuperación económicaâ€, señala el IPC, un centro partidario de una reforma migratoria en el país.
“La economía estadounidense no se recuperará echando a los trabajadores inmigrantes. La llave más bien es crear trabajosâ€, reconoce el instituto.
La tasa de desempleo en Estados Unidos es del 9. 4 por ciento, la más alta en díécadas a pesar de un ligero descenso en agosto.