El presidente Felipe Calderón anunció que se reposicionará a la banca de desarrollo como un instrumento estratíégico para el financiamiento del desarrollo económico nacional.
Durante su Tercer Informe de Gobierno, el Jefe del Ejecutivo destacó que uno de los principales objetivos de su administración es democratizar el sistema financiero sin poner en riesgo su solvencia y fortalecer el papel del sector como detonador del crecimiento de la economía.
En el documento se anunció que para impulsar a la banca de fomento se trabajará en diversas estrategias.
En principio, se concentrará la atención en los sectores que enfrentan mayores dificultades para acceder al críédito, tal es el caso de las pequeñas y medianas empresas, los productores rurales de ingresos medios y bajos, la infraestructura pública, y la vivienda para la población de menores recursos.
Tambiíén se buscará fomentar una mayor coordinación con los intermediarios financieros privados; mejorar la coordinación entre bancos de desarrollo y otras dependencias públicas, y promover el críédito a plazos más largos para apoyar la capitalización y la competitividad de las unidades productivas.
Destacó que ante el entorno internacional complejo, durante 2008 y 2009 la banca de desarrollo promovió acciones de financiamiento contracíclicas al adoptar diversas medidas que se dirigen a apoyar transitoriamente a las empresas e intermediarios que vieron limitada la disponibilidad de financiamiento.
En el documento que se entregó al Congreso, Calderón Hinojosa detalló que el saldo de la cartera de críédito directo ascendió a 561 mil 947 millones de pesos al cierre de junio de 2009, monto 39% superior en tíérminos reales al que se canalizó en igual periodo del año anterior.
Este monto representó el 5% respecto al PIB, de los cuales el 3% correspondió al saldo de la cartera de críédito al sector privado.
El primer mandatario puntualizó que la banca de desarrollo tambiíén incrementó su actividad para subsanar la falta de financiamiento, derivado de la crisis internacional.
En el caso de la banca privada, Calderón Hinojosa precisó que se trabaja en el diseño e implementación de una estrategia nacional de cultura financiera, a fin de inducir a la población a contar con nuevas habilidades y actitudes que le permitan utilizar productos y servicios financieros para mejorar su calidad de vida.
Esta estrategia, tambiíén servirá como detonante para una mayor competencia en el sistema financiero.
Especificó que en lo que va de la presente administración se observó una disminución en la concentración del sector financiero, sobre todo, en el sistema bancario y en las sociedades de ahorro y críédito popular.
Lo anterior significa que hay una mayor competencia en beneficio de los usuarios.
Destacó que al cierre de junio de 2009, las cinco instituciones bancarias más grandes en tíérminos de activos -BBVA Bancomer, Banamex, Santander, Banorte y HSBC- concentraron el 76.7% de la captación del ahorro, lo que significa una reducción de 4.6 puntos porcentuales respecto a 2006