Efe
Madrid.- La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, admite que "no es intención" del Gobierno introducir en su reforma fiscal a las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav), vehículos financieros de las grandes fortunas.
Salgado reiteró, en rueda de prensa, que el Gobierno revisará "todas" las figuras impositivas, si bien indicó que muchas de ellas no sufrirán cambios y negó que exista una "descoordinación" en el seno del Ejecutivo sobre esta cuestión.
La vicepresidenta considera apropiada su regulación actual, que, recordó, fue legislada en 2003 por el Partido Popular, al que critica su falta de memoria, aunque su creación su remonta a 1983, cuando Miguel Boyer era ministro de Economía.
Estas sociedades disfrutan de varias exenciones fiscales si tienen 100 o más accionistas, aunque uno de ellos aglutine el 99% de la inversión, y un capital variable entre el mínimo y máximo fijado en los estatutos. A cambio, su tipo de gravamen en el Impuesto de Sociedades es del 1% y la venta de acciones tributa a un 18%. Sus dividendos, no obstante, no tienen derecho a deducción.
Algunos partidos políticos han pedido incrementar la tributación de estas sociedades porque su tipo del 1% es utilizado por algunas fortunas para beneficiarse fiscalmente.
Salgado subraya que en general estas sociedades en Europa no tributan o lo hacen a niveles muy bajos, mientras que las plusvalías presentan tipos reducidos, porque, como "el capital va a la velocidad de la luz", aumentar su tributación supondría la marcha de este dinero a otros países.
En el primer trimestre, una de cada tres Sicav, 1.029 de las 3.278 registradas en la CNMV, obtuvieron rentabilidad de sus inversiones, informa J. G. Gallego. Por patrimonio, las mayores Sicav fueron Morinvest, de Alicia Koplowitz (408 millones); Allocation, de la familia Del Pino (361 millones); y Keblar de Inversiones, de Amancio Ortega (307 millones).
La subida de impuestos se conocerá más tarde
Todas las modificaciones fiscales se conocerán cuando se elaboren los Presupuestos Generales del Estado de 2010, aunque Salgado ha apuntado que la intención del Gobierno es subir la tributación de las rentas de capital y las plusvalías en la venta de acciones, actualmente en el 18% tambiíén para inversores comunes, y de bajar el Impuesto sobre Sociedades.
Salgado destacó que lo razonable es que los cambios fiscales se conozcan junto a los Presupuestos, ya que los impuestos son instrumentos que deben servir para financiar las políticas de gasto, siendo conscientes, continuó, de que todavía habrá díéficit en las cuentas públicas, "pero dentro de los parámetros que presentamos al Parlamento".
En este sentido, afirmó que la tributación de las rentas del trabajo están en la media europea y que el Gobierno no tiene intención de modificar sus tipos, a pesar de que hizo un estudio sobre el impacto que tendría subir la tributación a las rentas altas, y que ascendía a 230 millones de euros.
Asimismo, destacó que si el Ejecutivo pudiera bajar los impuestos, lo haría, "como hemos hecho desde que gobernamos". A su juicio, la crisis económica no permite esa bajada.