Las advertencias derivadas de mercados defensivos como el oro y la deuda pública no impiden que las firmas de inversión refuercen si cabe su optimismo sobre la evolución de la renta variable. Morgan Stanley destaca que "el rally todavía no ha acabado", por lo que aconseja aprovechar las correcciones para comprar, y Credit Suisse augura subidas de otro 13% en Wall Street.
Morgan Stanley no puede ser más explícito en el título de su último informe sobre renta variable europea: "El rally todavía no ha acabado", y Credit Suisse no puede ser más conciso en sus perspectivas para Wall Street: el índice S&P 500 alcanzará los 1.150 puntos a mediados del próximo año.
La actualización de previsiones de la firma de inversión suiza contempla cerca de un año más de avances en la Bolsa de Nueva York, al igual que hicieran la pasada semana los analistas de Standard & Poor's. Desde Credit Suisse cifran el cierre de 2009 en el índice S&P 500 alrededor de los 1.100 puntos, lo que supondría un 8% de potencial alcista respecto a sus niveles actuales. Para mediados de 2010 las subidas alcanzarían los 1.150 puntos, un 13% por encima del cierre del viernes.
La firma suiza mantiene su recomendación de 'sobreponderar' sobre la renta variable estadounidense. Justifican este optimismo en la mejora económica, con numerosos indicadores macro en niveles previos a la caída de Lehman Brothers, y en la consiguiente revisión al alza en los resultados empresariales.
Credit Suisse lanza un mensaje de tranquilidad respecto a la evolución de la inflación, e identifica tres factores de riesgo que invitarían a comenzar a infraponderar la inversión en bolsa. La primera de las amenazas sería el inicio de la segunda fase en una recuperación en forma de W, una vez que la Fed suba los tipos de interíés. El segundo factor citado sería un rebrote de la crisis financiera, y el tercero un 'sobrecalentamiento' de la economía de China.
Comprar en las correcciones
El informe de Morgan stanley, referido en este caso a la renta variable europea, ofrece algunas señales de mayor cautela a medio plazo. Hasta entonces, todavía ve claras opciones de aprovechar la continuidad de la escalada bursátil.
A corto plazo, cuantifica su estrategia de aprovechar las correcciones puntuales para incrementar la cartera. La firma estadounidense explica que "compraríamos un poco más" si las bolsas europeas bajaran entre un 5% y un 10% respecto a sus máximos del pasado 28 de agosto, y empezarían a vender si alcanza el 15% de subidas.
Desde Morgan Stanley recuerdan que el rebote medio despuíés de grandes ciclos bajistas en bolsa se sitúa, de media, en el 71% a lo largo de 17 meses, frente al 50%, en apenas seis meses, que registran los principales mercados europeos.
A la hora de identificar el final de este rally, vuelven a citar el comienzo del periodo de ajuste al alza en los tipos de interíés. En este sentido añaden que su previsión es de una primera subida de los tipos por parte de la Reserva Federal en el tercer trimestre de 2010.
Por sectores, la firma estadounidense apuesta por tres opciones. La primera se basaría en combinar una estrategia de 'valor' con una elevada rentabilidad por dividendo (telecos, utilities, energíéticas y aseguradoras). La segunda aprovecharía la mejora en los mercados crediticios (repetirían aseguradoras, utilities y telecos), y la tercera se centraría en sacar partido al 'efecto China', a travíés de las inversiones en sectores como energíéticas, materiales y utilities.