El gigante mundial de la alimentación Kraft Foods quiere comprar el fabricante británico de chocolates y golosinas Cadbury, al que ofrece casi 17.000 millones de dólares, una cantidad considerable pero que no satisface al interesado.
El grupo estadounidense hizo una oferta en acciones y en metálico de 745 peniques por cada acción Cadbury, lo que valora el capital total del británico en 10.200 millones de libras (16.700 millones de dólares, 11.700 millones de euros).
Este monto supone una prima del 31% con respecto a la cotización de cierre de Cadbury el pasado viernes.
Sin embargo, la compañía británica rechazó la oferta, argumentando que “subvalora el grupo y sus perspectivas†de crecimiento y dijo “confiar en su estrategia de independenciaâ€.
Pero esta respuesta permite pensar que podría dejarse tentar, a condición de que Kraft, que indicó que iba a seguir tratando de convencer a Cadbury, acepte mejorar su oferta.
La presidenta de Kraft, Irene Rosenfeld, no quiso dejarse llevar por ese camino. “Pensamos haber puesto sobre la mesa una oferta muy atractivaâ€, afirmó durante una teleconferencia en la que dijo esperar que su valor termine por ser reconocido por Cadbury y sus accionistas.
Otros analistas mencionaron una posible contraoferta por parte de alguno de sus competidores, como el estadounidense Mars, el anglo-holandíés Unilever o el suizo Nestle.
El chocolatero estadounidense Hershey podría enfrentar la oferta de su compatriota Kraft Foods para adquirir a Cadbury, afirmaba este lunes el cotidiano Wall Street Journal, citando a una fuente “al corriente de las intenciones†del fabricante de chocolates.
“Hershey se da cuenta de que Cadbury es el último gran confitero potencialmente disponible y en consecuencia es probable que reaccione†a la oferta de Kraft Foods.
El tamaño relativamente reducido de Hershey, con un volumen de negocios anual de 5.000 millones de dólares (menos de la octava parte del de Kraft Foods) y con una capitalización bursátil de 8.800 millones, podría sin embargo limitar su capacidad de respuesta.
Pero el Wall Street Journal evocaba una posible oferta conjunta de Hershey y el grupo suizo Nestlíé, número uno mundial del sector alimentación, que el mes pasado dijo estar dispuesto a “aprovechar las oportunidades que se presentenâ€. Su director general, Paul Bulcke, no quiso hacer comentarios este lunes.
Hershey conservaría los chocolates y Nestle la goma de mascar del británico.
Luego del salto provocado en la bolsa por la propuesta de Kraft, Cadbury alcanzaba en la noche del lunes una capitalización bursátil de 12.700 millones de dólares. Kraft ganó cerca de 40% tras conocerse que rechazaba la oferta en un mercado londinense al alza.
Kraft Foods, número dos mundial, argumentó que un acercamiento con Cadbury permitiría formar un coloso en el sector de los tentempiíés, las golosinas y los platos preparados, con una cantidad de marcas sin igual y un volumen de negocios anual de 50.000 millones de dólares (35.000 millones de euros).
Este mastodonte estaría bien posicionado en mercados emergentes claves, como Brasil, Míéxico, India, China y Rusia, lo que le permitiría realizar un crecimiento acelerado, explicó Irene Rosenfeld, que cree que las dos empresas son “altamente complementariasâ€.
Kraft Foods tambiíén mencionó la posibilidad de ahorrar “por lo menos 625 millones de dólares†anuales en gastos, cifra que podría alcanzarse en tres años, a travíés de gastos de integración estimados en 1.200 millones de dólares.
Kraft Foods, ex filial de la tabacalera estadounidense Altria, posee las galletas Oreo y LU, los cafíés Maxwell, los chocolates Milka y los quesos Philadelphia, entre otras muchas marcas. Obtiene la mitad de sus ingresos en Estados Unidos.
Por su parte Cadbury (ex-Cadbury Schweppes), uno de los principales fabricantes europeos de golosinas, se convirtió en una presa atractiva desde que la pasada primavera boreal completó su salida del mercado de las bebidas