Reuters
Washington.- El presidente estadounidense, Barack Obama, ha llamado a los líderes del G-20 a dirigir la construcción del camino del crecimiento sostenible, una senda que evite los "desequilibrios del pasado" que han provocado la actual crisis global, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial.
"Evitar estar atrapados en el círculo de la burbuja y el pinchazo", es la misión de la futura cumbre del G-20 de Pittsburgh, Pennsylvania, que tendrá lugar el 24 y 25 de septiembre. Obama considera fundamental esta cumbre, aunque a diferencia de las anteriores esta estará centrada en la senda de la recuperación.
El presidente norteamericano afirma que las economías mundiales están mejor que hace un año gracias al impulso del comercio internacional, el alivio de las tensiones en los mercados financieros y la recapitalización de los bancos.
Sin embargo, el trabajo del G-20 está lejos de haber sido acabado. Sus líderes "tienen la responsabilidad de trabajar unidos a favor del crecimiento sostenible, mientras se ponen en marcha las reglas que puedan prevenir que este tipo de crisis suceda de nuevo", apostilló.
En la cita celebrada en Londres en abril, los países que agrupan más del 85% de la riqueza mundial acordaron reformar las instituciones financieras internacionales y luchar contra los paraísos fiscales.
En la primera cumbre, celebrada en Washington en noviembre de 2008, se sentaron las bases de las posteriores cumbres, lo que supuso una pequeña decepción ante la gravedad de la crisis, manifestada en el colapso de algunos de los mayores bancos del mundo en septiembre, como Lehman Brothers.
En Washington, bajo el mandato del ex presidente George W. Bush, se pactó una declaración de intenciones para hacer más transparente el sistema financiero y estimular la economía.